Ya en el inicio de la prueba, sobre 9,5 kilómetros, se hizo la primera selección de favoritos. A Santiago Catrofe y el marroquí Abderrahmane Aferdi se les unieron Adel Mechaal, vigente campeón, y Thierry Ndikunwenayo.
Pronto quedaron solos estos dos, que se marcharon en solitario hacia la meta en un circuito blando, embarrado, que hacía más dura la carrera. Mechaal, que corrió un 3.000 en pista cubierta el viernes, se notaba menos ligero, más cansado, y esa debilidad la aprovechó Ndikunwenayo para tirar con fuerza en la última vuelta, despegarse del campeón y cruzar la meta en primer lugar.
Mechaal, sin embargo, se llevó el oro porque el vencedor aún es extranjero a efectos del título nacional. La plata fue para Sergio Paniagua, que se impuso a Andreu Blanes, bronce, y a Guerra.
Tanto el campón como Paniagua se han ganado su plaza para el mundial de cross.
Brea, campeona femenina
Igual que ocurrió en la masculina, las féminas estiraron muy pronto el grupo principal con la toledana Irene Sánchez-Escribano y la vasca-marroquí Majida Maayouf, que actuaba fuera de concurso, como puntas de lanza. Atentas también Naima Ait Alibou, Carolina Robles, Cristina Ruiz, Isabel Barreiro, Laura Luengo, Joselyn Brea, Irene Pelayo.
Maayouf cogió unos metros de ventaja, con Sánchez-Escribano detrás, para marcharse ya en solitario hacia el triunfo de la prueba, que no del campeonato. La hispano-venezolana Brea se fue a la caza de Sánchez-Escribano y la superó.
Por detrás, Cristina Ruiz venía desatada, pero no pudo llegar a Joselyn, que se llevó el campeonato de España, dejando a Ruiz con la misma plata del año pasado. El bronce fue para Irene Sánchez-Escribano, su quinta medalla absoluta en un nacional de cross.
Tanto Ruiz como Sánchez-Escribano defenderán a España en el mundial de cross de Bathurst.