Puesto que es de bien nacidos ser agradecidos, Fernando Alonso quiso ser positivo y olvidar todo lo malo que ha vivido esta temporada con su actual escudería, Alpine, para centrarse en una visión general de su paso con los franceses: "La verdad es que ha sido un año un poco raro con todos los puntos que hemos perdido. Lo importante ahora acabar cuartos en el Mundial de constructores. Quedan tres carreras para disfrutar con ellos. Es el equipo de mi historia en la Fórmula 1, Renault, y el que me dio la oportunidad de volver a este deporte el año pasado, así que voy a ayudarles hasta la última vuelta".
Alpine lucha con McLaren por la cuarta plaza
En estos momentos, el equipo galo cuenta con 149 puntos, por 138 de los británicos. La batalla promete ser de nuevo encarnizada ya que, en el Gran Premio de México, los cuatro pilotos de ambas escuderías saldrán juntos (Lando Norris octavo, Alonso noveno, su compañero Esteban Ocon será décimo y Daniel Ricciardo iniciará desde la undécima plaza), por lo que la fiabilidad será clave en el botín de puntos que puedan lograr.
Tras la clasificación de ayer sábado, el español comentó las complicaciones que había vivido para posicionarse lo mejor posible de cara a la carrera: "Ha sido un día difícil, desde los Libres 3 hemos perdido un poco de ritmo. Hemos entrado en la Q3 por los pelos. No hemos sido muy rápidos, así que a ver qué pasa en la carrera. Teníamos un solo juego de neumáticos y queríamos una vuelta buena sin tener mucho lío".
Como viene siendo habitual, el Alpine tuvo algún problema en su rendimiento, lo que explicó el ovetense: "Hemos trabajado en la refrigeración. Hemos tenido que hacer varios cambios para que el coche sobreviva a las temperaturas. Intentaremos hacer una buena salida y ojalá podemos adelantar a Lando".