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Doblete para la marcha española: María Pérez conquista la medalla de plata

Daniel Núñez
María Pérez, plata en los Juegos Olímpicos de París.
María Pérez, plata en los Juegos Olímpicos de París.Getty Images vía AFP
En unas duras condiciones atmosféricas por el calor, incluida media hora de retraso por una tormenta, la andaluza logró su primer metal en unos Juegos Olímpicos (fue cuarta en Tokio) y el segundo para España en la categoría femenina de esta disciplina (tras el de su tocaya María Vasco en Sídney).

Después de que Álvaro Martín consiguiera el bronce en el inicio del jueves, la delegación española ponía el foco sobre la categoría femenina de los 20 kilómetros marcha. La gran esperanza era María Pérez, aunque había otras dos representantes más (Laura García-Caro y Cristina Montesinos).

En la prueba masculina hubo mayor igualdad, o al menos aparentemente, durante la primera mitad del recorrido. El guion fue distinto en el caso de las mujeres, ya que Jiayu Wang -plusmarquista mundial con un registro de 1:23:49- se puso en cabeza de forma muy destacada antes de recibir una amonestación a propósito de su inadecuada técnica.

Las primeras clasificadas.
Las primeras clasificadas.Flashscore

La granadina, en cambio, optó por no seguir el frenético ritmo de la asiática y se colocó al frente del grupo perseguidor. En él se situaba también García-Caro, que finalmente se llevó una meritoria séptima posición, lo que bien vale un diploma olímpico. Montesinos, algo más atrás, completó el top 10. La actuación en términos globales, sobresaliente.

María se cita con la historia

La distancia entre Wang y el resto llegó a superar el medio minuto en el paso por el ecuador. El órdago le estaba otorgando la victoria provisional, aunque con el riesgo de no morir en el intento y quedarse sin fuerzas en el tramo decisivo. Otras hispanohablantes como la mexicana Alegna González y la peruana Kimberly García, entre las más rápidas.

Parecía que había dos carreras diferentes en la capital francesa, aunque Pérez se negaba a dar por imposible el oro y empezó a crecerse. Libre de amenazas de sanción gracias a su inmaculado paso (luego sí llegó una), estrechó el colchón respecto a Wang hasta el punto de quitarle la friolera de 18 segundos en sólo un par de km. 

Ya sin la vigente campeona olímpica -Antonella Palmisano- en combate tras retirarse minutos antes, María siguió intentando la ansiada remontada para ocupar su lugar en el trono. Sus esfuerzos quedaron en vano en ese sentido, pero al menos aseguró la plata ante las embestidas de la australiana Jemima Montag (bronce).