No fue suficiente para que fuera una carrera para recordar, pero Lando Norris dio vida al Gran Premio de Imola cuando empezó a acercarse rápidamente a Max Verstappen a falta de un puñado de vueltas para el final, ofreciéndonos una lucha por la victoria que ha sido tan rara en los últimos dos años.

Fue un clímax que demostró lo fuerte que se está volviendo McLaren, llegando al final de un fin de semana que recordó al mundo lo bueno que es el vigente campeón.

Verstappen demuestra que no es sólo el coche

Siempre que un piloto empieza a dominar hasta tal punto como lo ha hecho Verstappen, los aficionados frustrados inevitablemente empiezan a restar importancia a las habilidades de ese piloto y argumentan que solo está disfrutando de tal éxito porque le han dado un coche significativamente mejor que el de sus competidores. En Imola, el holandés demostró que ese no es su caso.

Red Bull no pudo encontrar la manera de sacar lo mejor de su coche desde el principio del fin de semana en Italia, pero mientras que eso hizo que Sergio Pérez se clasificara 11º, Verstappen se las arregló para conseguir la pole position con una vuelta impresionante. Al día siguiente, se mantuvo cómodamente por delante y se alejó de Norris en la salida, a pesar de que el McLaren parecía tener un ritmo de carrera más fuerte.

Y entonces, con el británico persiguiéndole y el estado de sus neumáticos haciéndole sentir como si estuviera "conduciendo sobre hielo" en las últimas vueltas, se mantuvo extraordinariamente frío. Con un margen de menos de un segundo, un solo error le habría costado la carrera, pero no se equivocó.

Con el mismo coche, su compañero de equipo cruzó la línea de meta en octava posición después de luchar por abrirse paso en el mediocampo, e incluso teniendo en cuenta las diferentes estrategias que seguían y el hecho de que Pérez tuvo mucho menos tiempo en aire limpio, la diferencia entre ellos a lo largo del fin de semana seguía siendo enorme.

Fue un recordatorio oportuno de que, si bien puede haber tenido el lujo de conducir el mejor coche de la parrilla durante mucho tiempo, Verstappen es lo suficientemente bueno como para ganar sin ese lujo.

McLaren empieza a hacer sudar a Red Bull

Empieza a parecer que Red Bull necesitará el talento de Verstappen cada vez más a medida que avance el año, porque McLaren está empezando a respirarles en la nuca más que ningún otro equipo desde principios de 2022.

Oscar Piastri habría conseguido casi con toda seguridad la pole en Imola si Verstappen no hubiera sido remolcado por Nico Hulkenberg, y Norris siguió su victoria en Miami terminando a sólo 0,7 segundos del holandés. Antes de eso, el margen de victoria medio del vigente campeón en 2024 era de 14,3 segundos.

Es difícil que el McLaren sea más rápido que el Red Bull antes del final de la temporada, pero el hecho de tener una maquinaria ligeramente más débil podría verse compensado por el hecho de que el equipo británico tiene una pareja de pilotos fuerte. Sus dos pilotos están sacando lo mejor de sus coches, y no se puede decir lo mismo de sus rivales debido a los problemas de Pérez.

Solo una penalización en parrilla para Piastri evitó que Verstappen tuviera que lidiar con dos McLaren en solitario en Imola, ya que Pérez no logró clasificarse entre los 10 primeros, y si aún así habría conseguido la victoria si el australiano hubiera estado ahí arriba con su compañero de equipo es algo muy discutible.

Aunque puede que haya llegado demasiado tarde para que puedan luchar por los títulos, el progreso de McLaren es un desarrollo que podría darnos algunas carreras emocionantes este año y hacer que Red Bull sea más cauteloso a la hora de mantener a Pérez en lugar de fichar a Carlos Sainz en previsión de una lucha por el título en 2025. Adelante.

Todo apunta a Antonelli en Mercedes

Uno de los momentos más interesantes del fin de semana para mí fue uno que ocurrió fuera de la pista, con Valtteri Bottas siendo visto saliendo del motorhome de Williams después de reunirse con el director del equipo James Vowles durante 15 minutos. El posible regreso de Bottas a Williams puede no parecer tan emocionante a primera vista, pero lo es cuando se mira un poco más a fondo, porque tiene grandes repercusiones más arriba en la parrilla.

Se creía que si Mercedes decidía no reemplazar a Lewis Hamilton con el producto de la academia Kimi Andrea Antonelli para 2025, iban a enviarlo a Williams por una temporada, por lo que el hecho de que el equipo británico esté a la caza de alguien para acompañar a Alex Albon sugiere que el joven italiano recibirá el visto bueno de Toto Wolff.

Es más, el propio Wolff declaró ese mismo día a Sky Sports : "Supongo que para los italianos es muy emocionante tener a Lewis Hamilton de rojo el año que viene. Nos acostumbraremos a los trajes. Pero tenemos que mirarnos a nosotros mismos y quizás haya una opción de que brillemos más con un italiano en nuestro coche."

Ese comentario y el hecho de que Williams esté buscando otros pilotos hacen que parezca bastante seguro que Antonelli irá directo a Mercedes cuando se incorpore a la parrilla el año que viene, lo que a su vez aumenta las posibilidades de que Sainz se conforme con un fichaje por el equipo que será Audi a partir de 2026.

Las piezas para 2025 empiezan a encajar.