España se recupera del mal debut y reacciona ante Montenegro (78-57)
A la selección le ha salido prácticamente todo bien: el planteamiento, la recuperación de su carácter, el acierto en el tiro, la fluidez en ataque y la solidez en defensa. Incluso los lanzamientos menos ortodoxos, como un triple a tablero de Alba Torrens, en contraste con las canastas fáciles que no le entraron el jueves. Sólo ha pasado apuros en el tercer cuarto, en el que se le ha atragantado la defensa zonal de las montenegrinas.
El 0-4 con que arrancó Montenegro lo contrarrestó Alba con dos triples en menos de tres minutos, y desde ese momento, aunque el marcador se movió entre diferencias mínimas, el ritmo y el control fueron los que marcó España. Con una excelente circulación de balón, jugando con velocidad y repartiendo asistencias tan espectaculares como una de Queralt a Raquel la selección se iba encontrando y fue el primer triple de María Conde el que cerró el primer cuarto (19-14) con una ventaja que se ampliaría en el segundo.
Tanto porque España siguió manteniendo un excelente nivel en las dos bandas como por el implacable acierto anotador, en especial de la propia Conde. Sacudidas de la presión por la importancia del partido, frenada la pívot Mack por la defensa de Raquel Carrera y Paula Ginzo, al descanso se llegó con un resumen de todo lo anterior: las tres últimas canastas de España han sido otros tantos triples, dos de Conde y un último de Queralt, que han acabado por derrumbar la defensa en zona de las montenegrinas (42-29) y rearmar la confianza española.
La zona, solución y problema
Una defensa en zona por la que ha seguido apostando la seleccionadora montenegrina. Y ha acertado. España no ha dado con la tecla para superarla, no ha llegado al rebote ofensivo y ha tardado casi 5 minutos en sumar sus primeros 2 puntos. Para entonces, Montenegro había firmado un parcial de 0-11 y había abierto de nuevo el partido (44-40, minuto 25). Con todo, y a pesar de un triple de Leo, el cuarto ha acabado con un mínimo 51-50 que obligaba a los mejores diez últimos minutos posibles.
Y lo han sido. Con un nivel defensivo extraordinario, sin complejos en ataque a pesar del marcador y reforzando el rebote defensivo, a España le ha costado aún cuatro o cinco minutos en doblegar las últimas resistencias de las montenegrinas, pero en cuanto lo ha conseguido, ha sido imparable a pesar de haber dispuesto de sus primeros tiros libres a falta de 4 minutos. Dos canastas de Ginzo, otro triple de Leo, la fuerza en defensa y un juego totalmente coral han roto el marcador. Y con un triple de Laura Quevedo, ya en el último minuto ha supuesto la mayor diferencia del choque.
Ahora, sábado de descanso y a rematar la primera fase de este Eurobasket el domingo frente a Grecia, que acumula una derrota ante Montenegro y un triunfo frente Letonia.