Centro de estadísticas del Estrella Roja-Barcelona
Se sabe que la pista del Estrella Roja es de las más calientes de Europa. Y esa presión ambiental, en ocasiones, sobre todo cuando existe igualdad, juega malas pasadas, bien a los árbitros bien a los visitantes. Ha ocurrido siempre, el basket de toda la vida. Así que cuando se trata de un duelo en el que las diferencias nunca superaron para unos u otros la decena de puntos, llegar así al final suele ser sinónimo de victoria local. Esta vez, no.
Desde el salto inicial, quiso el Barça revelarse. Con Punter, que ha venido para choques así de calientes y acabó con 26 puntos, y Vesely y Jabari Parker de estiletes, fue el primero en abrir las hostilidades en el primer cuarto. En el segundo, los papeles se intercambiaron y los serbios llegaron a mandar por seis puntos para marcharse al descanso por delante (47-44).
La ley del ex
El regreso a la pista fue de color azulgrana, pero un 16-2 de los rojiblancos, con un extra motivado Kalinic, complicó las cosas y amenazó con romper el partido. Fueron los peores momentos de los de Peñarroya, que aun así revivieron para entrar al último cuarto solo tres abajo (66-63).
A partir de ahí, activaron ambos el columpio en el electrónico, ahora tú arriba, ahora yo, hasta llegar a los últimos minutos, eternos por las continuas revisiones por vídeo de los árbitros, y donde los catalanes se llevaron las de perder. Pero cuanto todo parecía acabado, un triple de Punter a nueve segundos les puso por delante. Dos Santos forzó la prórroga con una valiente penetración.
Punter apunta y masacra
En ese tiempo extra, un festival de triples del Barça, con Punter como estrella, le dio el triunfo por 94-98 para sumar la tercera victoria en cuatro jornadas y acabar así con la condición de invicto del Estrella Roja.