Rudy Fernández: "Debemos tener hambre ante Partizán. Para nosotros es una final"
A pesar de no poder contar con Yabusele, por sanción, y con Gabriel Deck, por lesión, los blancos saben que en este momento tienen que actuar, más que nunca, como un equipo. Rudy Fernández, veterano de 38 años que ha vivido mil batallas en la cancha , sabe que es el momento de la verdad: "Estamos con nuestra gente y ahora se tiene que ver baloncesto, sin ningún problema, como en los dos partidos en Belgrado. Hay que darlo todo. El escudo es lo que nos representa y lo que tenemos que representar. Hay que dejar el escudo lo más arriba posible", asegura.
El escolta mallorquín hace autocrítica y reconoce que “en los dos primeros encuentros no fuimos el equipo que debíamos haber sido. Tanto esos como los de Belgrado nos han enseñado la dinámica a llevar: plantearles distintas defensas ha sido crucial. Tenemos que ser sólidos atrás y ofensivamente provocar que hagan un sobresfuerzo".
Partizán recupera al norteamericano Kevin Punter, uno de sus jugadores más decisivos y el que sentenció el primer choque con un triple impresionante en el último segundo. Sin embargo, Rudy destaca la dirección desde el banquillo: “Tendremos enfrente al mejor entrenador de Europa (Zeljko Obradovic), según entiendo el baloncesto, y a un equipo muy sólido también fuera de casa".
Ante un partido, Rudy asegura que no necesitarán motivación extra: “Para nosotros la motivación es llegar a la Final Four, pero no pensamos en lo que supone remontar un 2-0 y que eso sea histórico. Lo que tenemos que hacer es ser un equipo sólido. Lo que nos hace peligrosos es tener hambre y contar con muchos referentes. Para nosotros es una final".
Rudy sabe que esta vez no pueden desperdiciar el aliado extra que tuvieron en los dos primeros encuentros: "La afición del Madrid es muy sabia. Si lo das todo en la pista y no sale el resultado, lo entiende".
Por su parte, el técnico, Chus Mateo, ha hablado sobre el estado de ánimo del equipo ante una cita tan crucial: “Tenemos una mentalidad dura, de luchar contra la adversidad, de no dejarnos doblegar y no tirar la toalla en ningún momento. Tendremos la misma que en Belgrado. La cabeza tiene que funcionar para evitar la ansiedad pero el corazón también para paliar algunas carencias físicas”.
Mañana se espera un lleno absoluto en el recinto madrileño para presenciar un partido vital para ambos equipos.