España se reencontraba con el plantel norteamericano dispuesta a voltear el resultado cosechado el pasado 1 de agosto, cuando perdieron por un rotundo 11-17. Era la segunda derrota de ese día y supuso todo un varapalo tras una serie de buenas actuaciones en las dos jornadas anteriores. El peor registro anotador fue precisamente tanto en ese encuentro como en el pulso ante China, que ganó con algo menos de margen (11-14).
Se clasificaron para los Juegos Olímpicos con una importante dosis de épica, gracias a una canasta prácticamente imposible de Gracia Alonso de Armiño, y lograron el billete a semifinales con no poco suspense (Sandra Ygueravide decidió en la prórroga del pulso ante Canadá, una victoria clave para evitar el play-in por un cuádruple empate). Así, la cita que podía asegurar la décima medalla se presentaba trepidante también.
El Team USA se hizo fuerte en el rebote desde el comienzo, lo cual no suponía ninguna sorpresa tras lo visto en el duelo correspondiente a la fase de grupos. Un gran lanzamiento de la mencionada Ygueravide devolvió el empate (3-3) y eclipsó el gran arranque del rival, que tuvo como principal amenaza a Dearica Hamby en el poste bajo. La buena actuación de esta última fue clave para imponer la máxima renta (4-8).
La veterana jugadora de Georgia siguió haciendo estragos con el juego interior, pero Vega Gimeno y Juana Camilión equilibraron la balanza (11-11). Bajo la atenta mirada del rey Felipe VI, las de azul vieron cómo perdían terreno poco a poco sin todavía verse por debajo en el electrónico. Con 15-15 y a falta de menos de medio minuto, hubo un intercambio de golpes que confirmó la prórroga, en la que Ygueravide puso la guinda a su sobresaliente papel con los dos tantos decisivos (18-16).