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El Madrid del doctor Jekyll & Mr Hyde acaba con la rebelión del Hiopos Lleida (85-78)

César Suárez
Campazzo intenta una canasta ante Rafa Villar
Campazzo intenta una canasta ante Rafa Villaracb Photo / Pedro Castillo
Después de exhibirse en la primera parte, el Real Madrid se relajó a un exceso ante un Lleida que tiró de orgullo en el tercer cuarto para llegar con opciones de victoria al último. Pero ahí los blancos pusieron los puntos sobre las ies y amarraron un nuevo triunfo en la liga ACB.

Centro de estadísticas del Real Madrid-Hiopos Lleida

Un arranque de 12-2 dejó bien a las claras que el Madrid de este domingo iba a ser el de los buenos días. Todos enchufados en ataque y en defensa, imparables ante un rival incapaz de frenar el vendaval blanco. "¿Dónde está vuestro orgullo?", le preguntaba el entrenador visitante a sus jugadores en el minuto 7 cuando pidió su segundo tiempo muerto con 24-6. Lo mostró Oriol Paulí, si bien Ibaka enseñó el suyo también con 11 puntos, para cerrar el primer cuarto 28-13.

El intento de reacción del Lleida fue inocuo, pues los de Chus Mateo no cedieron en su empuje. Hugo González se mostraba cada vez más seguro, Campazzo dirigía a su antojo, Llull hacía de Llull y todos anotaban de 3. El 44-19 (min. 15) lo decía todo, como el 51-25 con el que se llegó al descanso. El 0/14 en triples de los catalanes también tenía mucho que ver en esa paliza.  

La resurrección y la pájara

Si en el parqué la bronca fue de aúpa, no hay que imaginarse cómo sería la charla en la intimidad del vestuario. Fuera la que fuera, se esperaba un Madrid más relajado y un Hiopos con mejor actitud. Qué menos que exigirles profesionalidad si no querían seguir haciendo el ridículo. Dicho y hecho, la recuperación fue extraordinaria. Al término del tercer cuarto, 66-59, con un ¡¡15-34!! en esos 10 minutos. 

Todo lo que no había entrado desde el perímetro, entró (6/11 T3). Hasbrouck, Muric y Oriola, 23 puntos entre los tres, fueron los estiletes para meter al Lleida en el partido y afrontar la recta final con el Madrid de los nervios.

Pero entre Llull e Ibaka y los rebotes de Hezonja (4), aun sin triples, los madrileños sacaron fuerzas de flaqueza tras una exigente semana para mantener su ventaja y llevarse la victoria por 85-78.