El Barcelona quiere viajar a la capital con la seguridad de tener una oportunidad en casa si pierde allí los dos compromisos. Tanto por experiencia propia como por lo ocurrido esta temporada en la Euroliga, el conjunto dirigido por Sarunas Jasikevicius sabe que este Real Madrid tiene más vidas que un gato y que no estará muerto hasta que haya tres triunfos en el casillero culé.
Se espera que el Palau, como el viernes, actúe de caldera ante el eterno rival. Resuelta la duda sobre el comportamiento ante Nikola Mirotic, aplaudido en diferentes ocasiones y fundamental en el triunfo gracias a sus 14 puntos, parece que todas las partes han entendido que la prioridad es ganar la ACB y que de nada sirve acrecentar la tensión en el seno del propio club.
La estadística está en contra del vigente campeón de Europa, con menos de un 10% de posibilidades de alzarse con el metal, dato que Jasikevicius intentará alejar del vestuario para evitar excesos de confianza. Las aguas están más calmadas tras el 1-0, pero todo cambiaría radicamente si los visitantes consiguen la igualada y trasladan así el factor cancha hacia el WiZink Center.
Encomendados a Tavares y al 'Chacho'
Walter Tavares (15 puntos, siete rebotes y 22 de valoración) y Sergio Rodríguez (16 puntos y 4/4 en triples), como en el primero, se postulan como los principales argumentos para pensar en que el guion de la eliminatoria puede dar un giro radical. El pívot, considerado el mejor de Europa, y el base, a un nivel altísimo en los partidos clave, intentarán comandar una victoria necesaria para avivar la llama de la esperanza; de lo contrario, las opciones se reducirían al mínimo.
El espíritu de las remontadas del Madrid tendrá que aparecer de nuevo, ahora ya mucho más castigados físicamente -llegaron hasta el quinto encuentro contra Partizán de Belgrado y Joventut de Badalona-. Esas situaciones límite han exprimido a Tavares, que ha perdido algo de frescura al tener que jugar en torno a media hora por partido -31:09 hace un par de días-. La baja de Vincent Poirier, ya recuperado, ha sido un lastre a la hora de gestionar la rotación.
Sin perder la esperanza
"Este partido ha terminado y hay que tener la cabeza fría. Hemos tenido la opción de ganar, pero no hemos sido capaces de aprovecharla. Hemos perdido la oportunidad de llevarnos el partido; demasiadas pérdidas en los dos últimos cuartos", explicó Chus Mateo tras certificarse la derrota, obligado el técnico a poner el foco en la necesidad de limpiar la mente para pensar exclusivamente en el segundo asalto.
Nigel Williams-Goss, por su parte, compareció ante los medios oficiales del club tras el entrenamiento del sábado: "Sabíamos que iba a ser una serie larga y que no iba a ser fácil. Tenemos otra oportunidad. Desde que comienza la temporada, la Liga es un objetivo muy importante para nosotros. Para mí y para la mayoría, la ACB es considerada la mejor de Europa. Es un título importante y somos conscientes de lo que nos queda por delante".
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