El Unicaja se encomienda al factor Martín Carpena de cara a forzar un quinto encuentro en la Ciudad Condal. Tienen que ganar dos veces seguidas contra todo un Barcelona, semifinalista de Euroliga, y la tarea no se presenta sencilla. Lo vivieron en sus propias carnes dos días atrás, en tierras andaluzas, especialmente durante una segunda mitad en la cual los catalanes dejaron atrás una reducida ventaja. Hasta 14 puntos más anotaron los de Sarunas Jasikevicius tras el descanso.
Ibon Navarro sabe por dónde pasan las opciones de su equipo: están obligados a mejorar sus últimos porcentajes, que bajaron de forma drástica respecto a la última visita en el Palau debido a, en buena parte, la buena defensa de los azulgranas. El 28% desde la línea de 6,75 metros fue insuficiente para un plantel, el costasoleño, que suele depender mucho de su acierto en los tiros exteriores. Kendrick Perry se quedó en 1/6 y jugadores como Tyler Kalinoski o Darío Brizuela tampoco brillaron.
El Barça es claro favorito para medirse al Real Madrid en la serie definitiva. Los culés tienen el comodín del jueves como locales -si fuese necesario- e hicieron lo más complicado, que era ganar el tercer choque para no estar contra las cuerdas este martes (21h00 CET). Con el mono de trabajo puesto, elevaron la intensidad y le cerraron el grifo a nivel ofensivo al cuadro anfitrión, una fórmula que aspira a ser decisiva en el caso de volver a repetirla en el cuarto.
Los azulgranas, que mantienen al lesionado de larga duración Cory Higgins como la única baja, encontraron a jugadores con un rol más secundario hasta la fecha -especialmente James Nnaji, con ocho puntos y tres rebotes en poco más de diez minutos- y lograron un triunfo que puede ser clave. El papel de esa segunda unidad, ante un rival que siempre quiere correr y elevar el ritmo, gana protagonismo justo el día en que el mito Juan Carlos Navarro cumple años.
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