El 'Chimpa', como era conocido en el mundillo, completó el círculo cuando decidió firmar por club estudiantil en el que se crió, pero no pudo conseguir su sueño de ascenderlo a la liga ACB, allí donde tantos años jugó.
"Hace 20 años todo comenzó como un juego, y así se mantuvo hasta hoy. Puedo decir que he disfrutado mucho y me he divertido durante todo este tiempo", comienza escribiendo Carlos Suárez en su despedida, para continuar así: "Un viaje fantástico que llega a su final, es momento de dar un paso a un lado. Dejo el baloncesto como jugador profesional".
Tras su primer periplo por el Estudiantes, se marchó en una polémica operación al Real Madrid para, después de tres años, irse al Unicaja, donde pasó casi una década y se fue como capitán. Después, ya en el ocaso de su carrera, vistió las camisetas del San Pablo Burgos y de nuevo Estudiantes.