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La mejor temporada de Aldama en la NBA... y una de las peores de los Grizzlies

Daniel Núñez
Santi Aldama, entre los protagonistas del partido.
Santi Aldama, entre los protagonistas del partido.Getty Images vía AFP
El canario está dejando muy buenas sensaciones desde el inicio del curso y aspira a seguir teniendo un rol destacado en la franquicia.

Santi Aldama volvió a ser importante para Memphis Grizzlies una vez más, en esta ocasión con victoria incluida frente a Brooklyn Nets (102-106). Los suyos acumulaban cinco derrotas consecutivas y aún no habían ganado en marzo, pero pusieron fin a la mala dinámica contra un equipo que parece tener más opciones de cara a lograr una participación en los playoffs. Antes, entre enero y febrero, ya habían perdido hasta en nueve ocasiones seguidas.

En el apartado individual, el rendimiento del internacional con España es cuanto menos notable. De hecho, nunca antes había alcanzado unos registros como los actuales (promedia 25,3 minutos, 10,4 puntos, 5,6 rebotes y 2,2 asistencias). Ha mejorado en todas las estadísticas, aunque el salto más llamativo tienen lugar en lo que a la anotación se refiere porque siempre había estado por debajo de los dos dígitos. Su objetivo de cara a los próximos meses: mantener esta regularidad.

Frente a los Nets, Aldama volvió a demostrar que es un jugador de gran futuro en la NBA. Se erigió como una de las figuras más destacadas de Memphis gracias a unos números similares a los ya citados (12P, 5R y 4A). Eso sí, la mayoría de los focos apuntaron hacia Luke Kennard por ser el principal argumento ofensivo de Memphis en Brooklyn (25P, 2R y 7A). Además, el joven Jake LaRavia firmó un doble doble (14 tantos y una decena de capturas).

La realidad es que su buen hacer contrasta con la que está siendo una de las peores temporadas de los Grizzlies. De hecho, va camino de ser la más deficiente del último lustro. Hay que retroceder al curso 2017/18 para dar con un balance peor: entonces tuvieron que conformarse con ser penúltimos del Oeste después de ganar sólo 22 partidos y sucumbir en los 60 restantes. Con 21 triunfos en su casillero, necesitan ganar dos más para superar esa barrera, un escenario muy probable.