Stephen Curry y Kevin Durant fueron compañeros en uno de los mejores equipos de la historia de la NBA. Con ambos en la plantilla, los de la bahía ganaron dos anillos y se convirtieron en el rival a batir por todas las franquicias de la liga.

Esos éxitos forjaron entre la pareja un vínculo que llega hasta hoy. Por ello, cuando 'Steph' batió el récord de triples de Ray Allen en el Madison Square Garden en diciembre de 2021, con KD ya en los Brooklyn Nets, esté último se acercó a la fiesta privada del legendario triplista para felicitarle.

Cuando se encuentran, se inicia una conversación en la que se aprecia con facilidad la hermandad que existe entre ellos: "Tenía que venir aquí y saludar. Te quiero", dice un Durant que sacó tiempo para felicitar a su amigo, pero iba con prisa. "Y yo a ti, hermano. No hago más que decírtelo", responde Curry

"Recuerda el tiempo en el que pensabas que yo era un pequeño chico blanco", le recuerda Stephen entre risas. "¿Quién se iba a imaginar esto hace 10 años? Y mírate", se sorprende Kevin con tono de orgullo.

Finalmente, la estrella de los Phoenix Suns le pide a la de los Warriors que aproveche el momento y le desea buena suerte. Una relación inmejorable construida a base de campeonatos y una habilidad anotadora histórica.

Cuando Durant ya se había marchado del evento privado, 'Steph' le dedicó unas bonitas palabras durante una conversación con un conocido: "Cómo quiero a ese chaval, tío", aseguró. "Es el tipo más incomprendido de la liga", sentenció el base.