Venezuela se lleva la Serie del Caribe de béisbol por primera vez desde 2009
El equipo venezolano festejó su primer título caribeño ante las abarrotadas gradas del LoanDepot Park, donde se batió el récord de asistencia en la historia de este torneo de béisbol con 36.677 espectadores.
El béisbol de dicha nación, que ahora cuenta con ocho coronas de la Serie del Caribe, se tomó así una revancha con la dominante República Dominicana (22 títulos) después de que los Tigres batieran en la final del año pasado a los Leones del Caracas.
"Venezuela llevaba tantos años sin ganar esto... Le estamos dando un día de emoción al país, que tanto lo necesita", dijo a ESPN el mánager Oswaldo Guillén, gran artífice de la asombrosa resurrección de los Tiburones.
En 2005, Guillén fue el mánager que guio a los Medias Blancas a su primer título de la Serie Mundial en 88 años.
Y a su regreso a Venezuela, el ex de Grandes Ligas ha comandado ahora a los Tiburones a proclamarse campeones del béisbol nacional por primera vez desde la temporada 1985/86 y a su primera corona caribeña.
"Estoy muy agradecido a los peloteros que trajimos, sobre todo en picheo", afirmó. "Nunca pensé que íbamos a darle cero a este equipo de Dominicana", concluyó.
Récord de asistencia
La final estuvo dominada en gran parte por las defensivas y acabó decantándose para Venezuela gracias a la actuación del lanzador Ricardo Pinto, elegido Jugador Más Valioso (MVP) del torneo.
Los Tigres, el equipo más laureado del evento con 11 títulos en 66 ediciones, se condenaron a ceder la corona por su falta de mordiente ofensiva ante unos Tiburones a quienes les bastó una carrera de Odúbel Herrera en la cuarta entrada y un triple remolcador de Hernán Pérez en la quinta.
Todos los peloteros de Tiburones se lanzaron al campo eufóricos con banderas venezolanas ante el júbilo de sus aficionados en las tribunas del LoanDepot Park, hogar de los Marlins de Miami y primer estadio de Grandes Ligas en albergar esta competición.
La entrada superó el anterior récord de asistencia (35.972 aficionados) de la competición que se fijó apenas el sábado en un duelo entre los Tigres y los Criollos de Caguas puertorriqueños.
También mejoró incluso la asistencia de la final del Clásico Mundial de 2023 entre Estados Unidos y Japón en ese mismo recinto (36.098).
El podio lo completaron los Federales de Chiriquí de Panamá, que en la tarde derrotaron por 5-4 a los Curazao Suns en el partido por el tercer puesto.
Fiesta venezolana en Miami
Las primeras fases de la final estuvieron dominadas por los lanzadores, César Valdez para Tigres y Ricardo Pinto para Tiburones.
El marcador no se movió en los tres primeros episodios, que sí depararon algunas grandes acciones defensivas.
El control de Valdez, MVP de la pasada edición, comenzó a resquebrajarse en la cuarta entrada cuando Venezuela puso la primera rayita con un elevado de sacrificio de Alcides Escobar para la carrera de Odúbel Herrera.
Los Tigres retiraron a Valdez pero su sustituto, Jonathan Aro, fue rápidamente asediado en una quinta entrada en la que Hernán Pérez bateó primero un triple remolcador para anotación de Wilfredo Tovar y después se encargó de poner el 3-0 tras rodado a segunda de Herrera.
Los vigentes campeones, abonados al sufrimiento en este torneo, tuvieron su mejor oportunidad de levantar la desventaja al llenarle las bases al cubano Yadiel Hernández en la parte alta del sexto inning.
Los Tiburones relevaron entonces a Pinto por molestias en una mano e introdujeron a Jorgan Cavanerio, que provocó un error de Hernández con un envío al campo corto y escapó de la trampa sin daños para Venezuela.
La falta de acierto ofensivo hizo que los Tigres fueran cayendo en la desesperación y no llegaran a poner en riesgo el triunfo, que hizo vibrar en uno de los palcos al recientemente retirado Miguel Cabrera, ícono en las Grandes Ligas.
El palmarés de la Serie del Caribe seguirá encabezado por República Dominicana con 22 títulos, seguida de Puerto Rico (16), México (9), Cuba (8), Venezuela (8), Panamá (2) y Colombia (1).
Concluida la tercera edición celebrada Miami, primera desde 1991, la competición se trasladará el próximo año a Mexicali.