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Ullrich vuelve a confesar que se dopó para tener "las mismas oportunidades que el resto"

SID
Como parte del documental, Jan Ullrich rompió su silencio por primera vez.
Como parte del documental, Jan Ullrich rompió su silencio por primera vez.Profimedia
La antigua estrella del ciclismo Jan Ullrich (49) ha vuelto a confesar, como ya hiciera hace una década, que se dopó durante su carrera. "Sí, me dopé", dijo el alemán el miércoles en una mesa redonda al margen de la proyección de la serie documental 'Jan Ullrich - The Hunted'.

"Si hubiera contado mi historia, podría haber ganado muchos buenos años. No tuve los cojones. Está muy bien decirlo".

Se sentía "culpable", explicó Ullrich, que ya había hablado largo y tendido sobre el autodopaje en su pasado como profesional. "Sabía en mi interior que también tenía que adaptarme médicamente" porque en el mundo del ciclismo, infestado de dopaje en aquella época, se  trataba "siempre de la igualdad de oportunidades".

Ullrich se puso en contacto por primera vez con el tristemente famoso doctor Eufemiano Fuentes en el verano de 2003. "Quería ganar y aprovechar mis éxitos. Entonces tenía un equipo nuevo y me recomendaron al Dr. Fuentes. Así acabé allí", explica.

Poco antes del inicio del Tour de Francia 2006, esta conexión iba a ser la perdición de Ullrich: fue excluido de su equipo, T-Mobile, y finalmente puso fin a su carrera en 2007.

Sin embargo, el ganador del Tour de Francia de 1997 subrayó que el dopaje sanguíneo fue sólo "la gota que colmó el vaso" desde el punto de vista deportivo. "Todavía hay que tener un talento enorme, seguir siendo trabajador y subordinar toda tu vida a ello". Ullrich no estaba preocupado por su salud en aquel momento, "porque todo estaba controlado médicamente. Al final, era mi propia sangre la que había tomado, algo natural", dijo.

Inicio a finales de los 90

Sin embargo, otras formas de mejora del rendimiento no autorizadas ya eran habituales al principio de la carrera profesional de Ullrich, en 1995, como subrayó: "Empezó conmigo en 1996. Cuando entré en contacto con ello, ya había sustancias que no se podían controlar. Ya llevaba unos años en el ciclismo. El ciclismo ya tenía un problema entonces".

Por ello, el talentoso rostockés se vio obligado a recurrir a sustancias dopantes. "Cuando me di cuenta de que ya no tenía las mismas oportunidades, también estaba el aspecto mental. Te has sacrificado toda tu vida, sabes que tienes talento, que mejoras cada año. Y luego saber que, de lo contrario, no tienes ninguna oportunidad desde el principio fue lo más duro", dijo Ullrich. Para él, nunca se trató de "engañar a alguien o de obtener una ventaja, sino de la igualdad de oportunidades".