Respeto, potencia, agresividad… Son muchas las características que hacen de Jonas Vingegaard el amo y señor del Tour de Francia. Con 26 años, ya ostenta dos maillots amarillos en su palmarés. Contra viento y marea, venció a un Tadej Pogacar que se quedó "sin piernas" en el 2023 y, en la mañana de este domingo, confirmó su participación en La Vuelta a España en una entrevista con 'Marca'.
Tímido desde pequeño, Vingegaard conoció el ciclismo gracias a su padre, quien practicaba una o dos veces a la semana la actividad y además llevaba al joven Jonas a las llegadas o salidas de las pruebas de Dinamarca.
Sin esperanzas en el fútbol
Jonas, según recordó en 'L’Equipe', empezó su vida deportiva a los 10 años. El fútbol era su interés. Sin embargo, no encontró su máximo rendimiento en el deporte rey. Sus compañeros no le pasaban la pelota y, por otro lado, los entrenadores no estaban muy contentos con su estatura y peso.
A los 16 sus padres le regalaron su primera bici. A los 17 empezó a correr y, al igual que en el fútbol, los expertos aseguraban que era bajo y delgado. Viajó a Francia y allí se enamoró del Tour. Amó ciegamente las carreteras francesas. La competitividad. Los puertos. Las montañas.
Recibió instrucciones de un amigo de la familia que hizo un curso en la Federación Danesa de Ciclismo y, en 2016, fue llamado por el Colo-Quick de Thisted. En 2017, desafortunadamente, se fracturó una pierna. Tuvo que pasar por una delicada recuperación y, mientras tanto, consiguió un trabajo complementario como empacador de pescado.
Después de una concentración en España, en 2018, Jumbo-Visma empezó a seguir de cerca a Jonas. Tras ganar en el Tour del Avenir, pidieron un informe al Colo-Quick y, en 2019, firmó un contrato de dos años con Jumbo, lo que le permitió dar el salto hacia el ciclismo de máximo nivel.
En 2021 se dio a conocer con victorias de etapa en el UAE. Con su triunfo del Dauphinè; fue subcampeón del Tour de Francia y conquistó dos etapas.
El año siguiente, ganó el Tour de forma sorpresiva y, en 2023, revalidó su título con un excelente certamen, en donde aplastó las esperanzas de Pogacar y se apartó de un pelotón liderado por los españoles.
A base de esfuerzo, dedicación y constancia, el danés es el dominador de la competición más difícil del ciclismo. Con 26 años marcó una página en la historia del ciclismo y parece que en 2023 va por más.