Los preparativos de los campeones del mundo para la nueva temporada se han visto alterados por una acusación de comportamiento inapropiado y controlador lanzada contra Horner por una empleada.
La empresa matriz de Red Bull, el gigante austriaco de las bebidas, designó a un abogado externo para que se hiciera cargo de la investigación.
Horner fue sometido a un interrogatorio de ocho horas por el abogado en un lugar secreto de Londres la semana pasada, días antes de que uno de los jefes de equipo más exitosos de todos los tiempos apareciera en la presentación del coche de 2024 el jueves.
La Fórmula 1 hizo sus primeros comentarios públicos sobre la saga que ha sacudido el deporte tres días antes de que comiencen las pruebas de pretemporada en Bahrein el miércoles.
"Hemos observado que Red Bull ha instigado una investigación independiente sobre las acusaciones internas en Red Bull Racing", decía el comunicado de la F1.
"Esperamos que el asunto se aclare lo antes posible, tras un proceso justo y exhaustivo".
Y añadía: "No haremos más comentarios en este momento".
Horner, que ha supervisado siete campeonatos del mundo de pilotos y seis títulos de constructores desde que se unió al equipo en su llegada a la F1 en 2005, niega categóricamente cualquier acusación de comportamiento inapropiado.
En la presentación del coche esta semana, Horner insistió en que todo seguía "como siempre", al tiempo que admitía que la investigación era "una distracción".
Red Bull fue dominante en la pista en 2023, ganando 21 de los 22 Grandes Premios mientras Max Verstappen se alzaba con un tercer campeonato de pilotos consecutivo.