El líder del campeonato y tricampeón del mundo ha recibido una penalización de 10 puestos en la parrilla después de que Red Bull equipara su coche con un quinto motor nuevo esta temporada, superando el límite de cuatro, pero se resarció de ello con una brillante actuación en la sesión de clasificación del sábado.
Fue el más rápido con 1.53:159 para superar a Charles Leclerc por seis décimas de segundo, pero como en 2023, será el de Ferrari en la parte delantera de la parrilla con Sergio Pérez, que puso fin a una reciente pesadilla en la calificación.
El siete veces campeón Lewis Hamilton de Mercedes fue cuarto y se alineará tercero en la parrilla con su compatriota británico Lando Norris, por delante de sus compañeros de equipo Oscar Piastri y George Russell en el segundo Mercedes.
"Va a ser un día muy diferente mañana", dijo Verstappen, que aspira a su cuarto triunfo consecutivo en Bélgica.
"Más seco y mucho más cálido, así que será muy diferente. Simplemente intentaré mantenerme ahí en la primera vuelta y ver cómo va a partir de ahí".
Verstappen ganó desde la sexta posición de la parrilla el año pasado y desde la 14ª en 2022, pero dijo que era cauteloso para agregar una nueva victoria a las 61 con las que ya cuenta.
El holandés no ha ganado desde el Gran Premio de España del mes pasado y dijo que reconocía que se enfrentaba a un reto para superar a sus rivales.
"No nos lo estamos poniendo fácil, y especialmente, por supuesto, en la batalla en la que estamos", dijo. "Sé que hoy ha sido un gran día, pero es en mojado. Mañana tenemos que ser rápidos en seco y va a ser una batalla dura".
Su jefe de equipo en Red Bull, Christian Horner, había pronosticado antes de la clasificación que Verstappen aspiraría al podio, explicando que no le parecía realista una victoria.
"Va a ser mucho más duro que en años anteriores", dijo Horner.
Gracias a los mecánicos
La posición de salida de Verstappen le dará una excelente oportunidad para adelantar a varios coches desde la parrilla, pero en una zona media abarrotada al entrar en la horquilla de La Source, reconoció que podría ser peligroso.
"Puedes perder una carrera en la primera curva", dijo. "Así que tengo que ver qué pasa en la salida y partir de ahí. Es una carrera muy larga y muy dura para los neumáticos. Sólo tenemos que tratar de gestionar eso lo mejor que podamos y espero que entonces podamos ser competitivos".
Dijo que había sido "una buena clasificación", añadiendo que "por suerte, el tiempo estaba bien" después de que la primera sesión de entrenamientos finales se viera afectada por la fuerte lluvia.
"Estoy muy contento de que el coche haya ido bastante bien en condiciones de mojado, sólo he podido intentar hacer tiempos limpios".
Menos de una semana después de sus insultos por radio al equipo, esta vez aprovechó su vuelta lenta para dar las gracias a sus mecánicos que trabajaron toda la noche, rompiendo las reglas del toque de queda de la F1, para preparar su coche.
"Bien hecho a todos", dijo. "Y gracias a los mecánicos por trabajar hasta tan tarde, última vuelta, gran trabajo. Muchas gracias".
Carlos Sainz fue octavo en el segundo Ferrari por delante de su compatriota y bicampeón Fernando Alonso, Esteban Ocon y Alex Albo, que saldrá 10º en la parrilla por delante de Verstappen.