Con la vitola de ser el vigente campeón del Mundial y de haber sido el más rápido tanto en los últimos entrenamientos del viernes como en la qualy del sábado, Francesco Bagnaia afrontaba el Sprint con la etiqueta de favorito. Todos los puntos son importantes, más si cabe con sólo siete unidades de diferencia entre el defensor del título y Jorge Martín. Este último actuaba desde la segunda posición y dispuesto a liderar la carrera gracias a una brillante salida.
Brad Binder y Marc Márquez también arrancaron de forma sobresaliente, aunque el piloto sudafricano perdió fuelle con premura y regresó a su lugar natural. Eneas Bastianini se mantuvo en el tercer puesto, lejos de los dos que luchaban por el oro y cada vez con más margen respecto al de Cervera. Por otro lado, Pedro Acosta se situó y terminó quinto, mientras que Maverick Viñales cayó varios escalones, cerca de un Aleix Espargaró que culminó duodécimo.
Todas las miradas apuntaban a la cabeza, con Martín y Bagnaia protagonizando una vibrante lucha de tú a tú, una buena metáfora de lo que está siendo esta frenética y encarnizada batalla por el campeonato. La agresividad -bien entendida- del corredor oficial de Ducati obtuvo su recompensa a falta de seis vueltas para la conclusión, y eso que se acababa de llevar un pequeño susto al perder algo de adherencia en un tramo del recorrido, lo que ni mucho menos le hizo frenar.
El adelantamiento de Pecco, quien aprovechó los problemas de Jorge para cerrar en la curva donde se produjo el sorpasso, resultó definitivo pese a que todavía faltaba en torno a la mitad de la cita. Si antes del ecuador la distancia en la general había aumentado provisionalmente a 10 tantos, dicho resultado deja la brecha en tantos. El siguiente episodio, este domingo a partir de las 13h00 CET y en ese mismo escenario.