Cuando todo parecía prometedor para Mercedes después de cómo habían ido los primeros entrenamientos libres en Miami, aparecieron de nuevo los problemas que hicieron estallar al jefe de la escudería germana. 

"No disfruto de que Russell haya terminado sexto", dijo Wolff. "Es la falta de comprensión de lo que hace que este coche sea una pieza tan desagradable", continuó.

Pero lejos de detenerse en esa crítica, fue más allá e incluso se quejó hasta del diseño exterior. "Creo que el coche no es un coche bonito, no es un buen coche y ni siquiera sería capaz de señalar lo fundamental, es sólo que... está por todas partes. Diría que el rendimiento es simplemente... muy malo".

Incomprensible rendimiento

Falta de velocidad, falta de ritmo, pilotos hastiados de conducir un coche difícil de entender... Wolff no tiene dudas de que la calificación de su coche es de "suspenso" en esta nueva etapa de la Fórmula 1. No muy lejos queda el maldito rebote -porpoising- que tanto les perjudicó. Solucionado eso, el resto no funciona.

"Es peor de lo que pensaba, porque han pasado 20 meses desde la última vez en Miami y el coche es sólo ligeramente mejor. Quizás no está rebotando pero eso es lo único que está mejor que el año pasado. El coche no es lo suficientemente rápido y no entendemos por qué", admitió. 

De ahí que el austríaco esté pensando en reiniciar y volver a comenzar de cero. "Lo que estamos tratando de hacer con la actualización es crear una nueva línea de base para eliminar los signos de interrogación, las variables de la ecuación y decir que esto no es un problema ahora que hemos pasado a una especificación diferente", explicó.

"Para mí, es casi como volver a lo que habría sido un buen comienzo hace 30 meses e intentar añadir rendimiento al coche. Pero por el momento es sólo una falta de comprensión. No creo en los milagros", reconoció.