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Deportistas paralímpicos y técnicos ortoprotésicos, un equipo que busca la "adaptación"

Imagen detallada de la prótesis de Pierre-Antoine Baele.
Imagen detallada de la prótesis de Pierre-Antoine Baele.Getty Images vía AFP
Para los atletas, estos elementos son un elemento primordial para su rendimiento y cada vez son más sofisticadas.

"Ante todo, es una relación de confianza, le transmito mis sensaciones", explica Pierre-Antoine Baele, paratriatleta francés que tiene como objetivo los Juegos de París (del 28 agosto al 8 septiembre). Es por ello que conversa a menudo con su ortopeda para ir mejorando la prótesis que prolonga su pierna izquierda.

Durante los Juegos Paralímpicos de la capital francesa habrá un taller de reparación de las "láminas" y del resto de prótesis utilizadas por los deportistas, pero el principal trabajo al respecto se hace previamente, en el diseño y adaptación de las mismas a cada caso.

Esa individualización del trabajo hace que el contacto entre el protagonista y el especialista ortopédico tenga que ser fluido, desde la realización técnica hasta las competiciones, pasando por las pruebas realizadas en los entrenamientos.

"Adaptación"

"Yo llego con una idea, pero no soy el que la concibe. Juntos conseguimos encontrar la solución para poder montar en bicicleta", explica por ejemplo Baele, que subraya el papel central que la prótesis tiene para su rendimiento.

Esa importancia fue también pronto percibida por Dimitri Pavadé, subcampeón paralímpico de salto largo en Tokio. Amputado de la pierna derecha en 2008 después de un accidente, decidió formarse en la fabricación de prótesis y desde ahí pasó a competir en el paratletismo.

Cuenta ahora con cinco prótesis diferentes, en función de las disciplinas que practique. Son fruto de su colaboración con el ortopeda Nicolas Ottmann, que se encarga de su seguimiento desde hace tres años.

Pavadé y Ottman dan detalles sobre aspectos técnicos.
Pavadé y Ottman dan detalles sobre aspectos técnicos.LIONEL BONAVENTURE / AFP

Hay una palabra que Ottmann considera clave para tener éxito: "Adaptación".

"Cuando recibo la prótesis para probarla, voy a menudo con Dimitri al estadio para trabajar en la alineación y los apoyos", dice.

Evitando el dolor

Todo está reglado al milímetro, desde el peso que la prótesis puede absorber hasta su orientación, pasando por su adaptación al muñón, que es diferente para cada deportista.

"Hemos innovado, inyectado protecciones en silicona para reemplazar espumas porque mi muñón es muy óseo. Me duele con mucha frecuencia y todavía más cuando hago impacto con él", describe Pavadé, campeón del mundo en 2019.

"Hemos diseñado un sistema para que en las zonas donde hay huesos no sienta nada de dolor", añade.

Nicolas señala esa importancia de "adaptarse a la morfología del muñón", para lo que se requiere "pasar mucho tiempo juntos".

Tras una grave lesión, Pavadé ha retomado los entrenamientos y tiene ahora tres pruebas para poder ganarse la clasificación a los Paralímpicos de París, una gran ocasión para recompensar también el esfuerzo económico que requiere su prótesis.

"El reembolso es un poco como los coches. Tienes un coche pequeño básico, que cuesta un precio, pero si quieres añadirle un techo retráctil es un poco más caro. Si quieres unas llantas, un poco más caro... Yo tengo la suerte de tener patrocinadores que me apoyan y me dan las prótesis, pero para personas que quieren hacer deporte después de un accidente resulta muy complicado tener este tipo de material", admite.