Novak Djokovic (35) arrasó en el Open de Australia y, aunque ni mucho menos fue un partido sencillo para él, ganó también en tres sets a Stefanos Tsitsipas (24) en la final. Se habló más sobre su padre que acerca del propio encuentro o de los problemas físicos que le acompañaron desde el principio del torneo. Pese a quedar esto en un segundo plano, ahora vuelve a convertirse en un tema principal en la conversación.
Tiley concedió una entrevista este miércoles al medio australia SEN 116 y habló sobre la figura del serbio. La declaración más destacada de todas llegó cuando confirmó que estuvo compitiendo "con un desgarro de tres centímetros en los isquiotibiales". Reconoció que es algo "difícil de creer", pero también aseguró que ha visto "los escáneres", lo cual le da mucha más veracidad porque "los médicos no mienten".
Por otro lado, elogió el buen hacer de Djokovic durante el torneo, especialmente por este condicionante físico: "No creo que nadie pueda cuestionar su capacidad atlética. Es extraordinario". También hizo referencia a lo que, en su opinión, ha provocado que muchas personas no se creyeran al jugador: "Muchos de los problemas que rodean a Novak es que tiene mala reputación".
Ni mucho menos se quedó ahí, ya que también dijo que ocupará "un lugar importante" en el Abierto de Australia porque no cree que alguien consiga ganar 10 veces este torneo. Más allá de destacar "lo que come, lo que bebe, cuándo lo hace y cómo lo hace", añadió que "no hay colapso mental en nada de lo que hace" y que está "concentrado" durante "cada minuto del día".
Las pruebas médicas a las que hizo referencia el máximo responsable de la competición, según explicó el propio tenista, verán la luz para que todos puedan ver que, en efecto, sufría esos problemas físicos de los que se estuvo quejando a lo largo del pasado mes de enero. Lo único importante, sin embargo, es que cumplió con los pronósticos e igualó a Rafa Nadal en el número de Grand Slams (22).