El Barça firma en Belgrado una colosal remontada con un sensacional Cory Higgins (94-99)
Lo que bien empieza, bien acaba, podría decir el Barcelona después de haber comenzado el enfrentamiento ante los serbios con un primer cuarto extraordinario donde sólo fallaron dos lanzamientos a canasta y firmaron un 17-28 sensacional.
Pero sería faltar a la verdad y no contar la historia de un encuentro que fue un auténtico carrusel de emociones, de subes y bajas, de idas y venidas, y que contó con grandes actores en ambos bandos.
Porque si en los primeros minutos fueron Satoransky y Kalinic los que tomaron la iniciativa en el marcador, en el segundo cuarto todo cambió para mal. De la perfección casi absoluta a un vergonzoso 17-0 en contra. No funcionó la rotación de Jasikevicius que reaccionó tarde y mal, en especial a la hora de frenar a los desatados Nedovic y Petrusev, quien se hizo dueño y señor de los tableros.
En el tercer cuarto, al que se llegó tras una reacción de cinco puntos seguidos de Laprovittola para volver a comandar (40-43), el Estrella Roja siguió apretando hasta ponerse por delante a pesar de los esfuerzos de un renacido Mirotic. Pero Petrusev estaba imparable y comandó las embestidas balcánicas.
Al inicio del último cuarto, la ventaja era serbia (65-57) y más que sería, hasta los citados 12 (72-60). Ahí apareció Higgins con sus triples, junto a Abrines y Sanli, para forzar el tiempo extra con otro lanzamiento lejano de Mirotic (84-84).
Y en la prórroga, con el americano y el hispanomontenegrino calientes, el duelo cayó del lado blaugrana.
Destacaron Satoransky, con 19 puntos y 10 asistencias, además de Higgis (15 puntos), Álex Abrines (14) y Mirotic (12). En el Estrella Roja, partido monumental de Filip Petrusev (24 y 9 rebotes) y Nemanja Nedovic (24 y 7 asistencias).
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