El Betis triunfa en Roma y está a un paso de la clasificación en la Europa League
Tras la derrota ante el Celta en LaLiga del pasado fin de semana, los andaluces querían demostrar que no había sido más que un accidente en el gran inicio de temporada 2022-2023 que están teniendo. Y qué mejor lugar para refrendar este buen arranque que un estadio ilustre como es el Olímpico de Roma, hogar del equipo ahora dirigido por un viejo conocido para el fútbol español, José Mourinho (59).
El choque se esperaba que fuera igualado y complicado para los de Pellegrini (59) y así ha sido, no en vano han tenido que sudar y remontar para llevarse los tres puntos de la capital italiana dejando a sus rivales en una difícil situación de cara al pase a la siguiente ronda de la Europa League, donde en estos momentos son terceros de grupo con tres puntos. Todo lo contrario que el Betis, que lidera la tabla con nueve y es prácticamente imposible que no esté en el bombo del sorteo de las eliminatorias.
Los verdiblancos no estuvieron solos, puesto que cerca de 5.000 gladiadores viajaron para animar a su equipo en un estadio abarrotado al que, por momentos, silenciaron con sus cánticos.
Como era de esperar, la igualdad reinó en un principio con ocasiones para los dos equipos. Estuvo cerca de golpear primero el Betis, pero el zurdazo de Fekir se estrelló en el poste. No fue la única desgracia para el francoargelino, puesto que poco después se tuvo que retirar del terreno de juego por lesión, dejando paso a un Luiz Henrique (21) que en aquel momento es probable que ni soñara que acabara siendo el héroe de la noche.
Pasada la media hora, la Roma botó un saque de esquina y Ruibal, inocentemente, tocó el balón con la mano separada del cuerpo, lo que con el VAR ya se sabe a qué equivale: penalti para los de Mourinho, gol de Paulo Dybala (28) y la hinchada romanista enfervorecida. Esto habría amedrentado a muchos equipos, pero no al andaluz. A cinco minutos del descanso, Luiz Henrique, en la frontal del área rival, le cedió un balón a Guido Rodríguez (28), que se sacó un latigazo seco que entró pegado al palo de la portería defendida por Rui Patricio, que anotó el empate.
En este final loco de la primera mitad, todavía habría tiempo para más ocasiones en este intercambio de golpes, pero Zaniolo se topó con el larguero y Dybala, con Rui Silva.
La segunda parte no le fue a la zaga a la primera en cuanto a ritmo, pero la igualdad se convirtió en un mayor peligro para los italianos, que buscaron sin cesar el necesario triunfo con el que poder optar al primer puesto del grupo, pero no estuvieron demasiado acertados. Quien sí estuvo acertado, y mucho, fue el inesperado héroe del choque. En el minuto 87, Rodri caracoleó en la banda izquierda y centró un, a priori, inocente balón al segundo palo del área donde solo Luiz Henrique tenía una camiseta verde y blanca. Pero la suerte, en ocasiones, premia al que la busca y el cabezazo del brasileño superó por alto a Patricio, lo que puso patas arriba a los miles de béticos con el 1-2 que sería definitivo a la postre.
Mourinho y sus jugadores buscarán la semana que viene vengarse de Pellegrini y los suyos en la revancha que se disputará en el Benito Villamarín, aunque no podrán contar con Zanilo, que en el tiempo añadido fue expulsado merecidamente por una agresión sin balón de por medio.