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El ciclismo, la nueva herramienta de Arabia Saudita para hacerse notar

Al-Ula espera ser capital del ciclismo
Al-Ula espera ser capital del ciclismoTHOMAS SAMSON / AFP
Después de acaparar todos los focos en el mundo del fútbol por la llegada de Cristiano Ronaldo, el reino ultraconservador apuesta, como otros países del Golfo, por la bicicleta para diversificar su economía y lavar su imagen con medios colosales.

Organizado esta semana en la región de Al-Ula, escenario espectacular de cañones y caminos rocosos al noroeste del país, el Saudi Tour abre la trilogía de las carreras por etapas en el Golfo, que continuará en febrero con la Vuelta a Omán y el UAE Tour en Emiratos Árabes Unidos.

Alrededor de Al-Ula, en una región de una superficie similar a la de Bélgica, hay sitios arqueológicos clasificados como patrimonio mundial de la UNESCO, como Hegra, la "Petra saudita", dromedarios, mucha arena y muy poco público.

El elenco de corredores de esta carrera de tercer nivel es también modesto, con, como cabezas de góndola, el esprínter holandés Dylan Groenewegen, vencedor de cinco etapas del Tour de Francia, y el veterano alemán John Degenkolb, ganador de la París-Roubaix y de la Milán-San Remo, exhibidos como semidioses en todas las presentaciones.

El lunes, en la primera etapa, inevitablemente ganada por Groenewegen, solo había pocas decenas de personas, entre ellas algunas mujeres, aglutinadas alrededor de la línea de llegada trazada en el oasis de Khaybar.

Lo esencial está en otra parte: la carrera se inscribe en una estrategia global, compartida por varios estados vecinos, que, bajo la mirada a menudo crítica de Occidente, hicieron del deporte un vector de "soft power" y de diversificación de su economía fundada en las energías fósiles.

Turismo de alta gama

Ello se concreta en el fichaje de estrellas de fútbol como Cristiano Ronaldo, la inversión en equipos y la organización de grandes eventos como la Copa del Mundo de Catar, en espera tal vez de que un día lleguen los Juegos Olímpicos.

El ciclismo no es menos. Además de las carreras, tres de los dieciocho equipos del World Tour tienen a un país del Golfo como patrocinador más importante: el potente Team UAE de Tadej Pogacar, doble vencedor del Tour, Bahrain-Victorious, y... Al-Ula, que ha elevado su inversión a la altura de siete millones de dólares por año para convertirse en copatrocinador del equipo australiano Jayco (antiguo BikeExchange).

"Ello forma parte de nuestra estrategia consistente en hacer de Al-Ula la capital del ciclismo en Arabia Saudita e incluso en Oriente Medio", explica a la AFP Philip Jones, que trabaja para la Royal Commission for Al-Ula (RCU), creada en 2017.

El paisaje no pasa desapercibido
El paisaje no pasa desapercibidoTHOMAS SAMSON / AFP

Cuando la monarquía petrolera abrió sus fronteras a los visitantes extranjeros desde hace solo cuatro años, la idea es desarrollar en Al Ula, estratégicamente colocada en la antigua ruta del incienso, un turismo de alta gama, "sobre todo no de grandes inmuebles, queremos un turismo sostenible y responsable", insiste Jones.

En esta región de rico patrimonio arqueológico todavía ampliamente inexplorado, la RCU cuenta con proponer pronto estancias para ciclistas durante la temporada alta, entre octubre y marzo, antes del calor sofocante del verano.

Este proyecto forma parte del faraónico plan de desarrollo "Vision 2030" lanzado por el príncipe heredero Mohammed Ben Salman que prevé invertir entre 50.000 y 100.000 millones de dólares en todo el país.

650 drones

Todos los medios son buenos para dar visión al país, como en la ceremonia de apertura, que convocó el domingo a unos 650 drones encima de la roca emblemática Elephant Rock. Un show alucinante, digno de un evento planetario, cuando el Saudi Tour sigue siendo una carrera más bien confidencial.

Mientras los defensores de los derechos humanos denuncian un "sports washing", este exceso de medios provoca también algunas crispaciones en el seno del pelotón.

"El ciclismo mundial pide cada vez más inversiones con finanzas que llegan de Emiratos o de Arabia Saudita. Hay que encontrar recursos para hacer frente" a las necesidades, constata el mánager general del equipo francés AG2R-Citroën Vincent Lavenu.

Los ciclistas son invitados de piedra, como John Degenkolb, que pertenece al equipo neerlandés DSM. "Formamos parte de un sistema y no es evidente rechazar las propuestas. Los ciclistas se aprovechan de ellos pero pienso que la región de aquí también", señala el alemán a la AFP.

Groenewegen también retiene los "paisajes asombrosos" y "el entusiasmo de los chicos" cuando pudieron tocar su bicicleta en una visita a la parte vieja de Alula.

Los organizadores de Amaury Sport Organisation (ASO) dicen querer "continuar desarrollando el ciclismo en la región" y se plantean ya la creación de un Saudi Tour femenino, cuando el Emiratos Tour ya lo propone desde este año.