El dominio absoluto de la selección española femenina de fútbol en categorías inferiores
Después de un esplendoroso verano, llega un prometedor otoño. El fútbol femenino español sigue rompiendo moldes y así se ha demostrado en la India, donde la selección sub-17, dirigida por Kenio González, se ha proclamado campeona del mundo al vencer a Colombia en la final y revalidar, aunque con otra generación, su título.
España, no cabe duda, se ha convertido en una referencia en categorías inferiores desde la llegada de Luis Rubiales a la presidencia. Polémicas y denuncias por su gestión al margen, lo que está claro es que desde que se convirtió en presidente, los éxitos han acompañado al fútbol femenino.
Y no sólo con títulos, sino con la manera de las jugadoras y de los distintos cuerpos técnicos de entender el fútbol. Para Rubiales, el fútbol femenino era una de sus prioridades. De ahí que no tuviera repartos en dotas de las herramientas necesarias a un talento que estaba por explorar.
Prueba del innegable éxito es el historial de España desde 2018. Ha sido campeona de Europa sub-19 en 2018 y este mismo verano, con su inolvidable triunfo en la República Checa (en 2020 y 2021 no se celebró por la pandemia). En la categoría sub-20, la selección tocó el cielo al conquistar el Mundial de Costa Rica, quitándose la espina del subcampeonato de 2018. Y ahora llega el logro de la sub-17, revalidando el título de campeonas del mundo de 2018. La sub-17, además, también se colgó la plata este mismo verano en el Europeo de la categoría. En 2018, el premio fue de oro y en 2019, de bronce.
Para contextualizar, antes de 2018 el palmarés no era, ni mucho menos, tan abundante. La sub-20 tenía como mejor resultado una sexta plaza en el Mundial de 2016. La sub-19 fue campeona de Europa en 2004 y 2017 y subcampeona en 2000, 2012, 2014, 2015 y 2016. La sub-17 había sido tercera en el Mundial de 2010, subcampeona en 2014 y tercera 2016. A nivel europeo, se ganaron los torneos de 2010, 2012 y 2015, llegando a la final en 2009, 2014, 2016 y 2017 y siendo tercera en 2013.
Hay, pues, mimbres como para soñar en grande, un futuro esperanzador bañado en oro, con unas jugadoras que son referencia a todos los niveles.