El Madrid-Barça cambiado de horario endulza una vibrante jornada de la Euroliga
Un clásico es una vitrina. El partido que reúne a los dos máximos exponentes de un país recoge una serie de elementos que transforman los cuatro tiempos de 10 minutos en un cúmulo de emociones en donde la adrenalina y la ansiedad emergen como los puntos de atención circundantes.
Está demostrado que el Madrid-Barça es más que un clásico. Más aún cuando los dos conjuntos más fuertes del baloncesto español chocan mano a mano en la Euroliga.
La primera noticia que expone el encuentro es el cambio de horario. El partido estaba previsto para las 21:00. Sin embargo, a raíz del derbi madrileño referente a los cuartos de final de la Copa del Rey (fútbol), la máxima competición continental anunció el lunes que el clásico se llevará a cabo a las 19:00. Todo con la intención de que los aficionados disfruten tanto del derbi copero como del enfrentamiento de baloncesto.
En materia deportiva, el clásico ofrece un paralelo: por un lado se exhibe a un Real Madrid tocado, que intenta dejar atrás la dolorosa derrota que sufrió ante el Olympiacos en El Pireo por 73-60. Por el otro resalta un Barcelona edificado, que superó a Baskonia en Vitoria con un solvente 78-85.
Pese al triunfo culé, la tabla de la Euroliga expone una realidad clara: el Barça cuarto clasificado de la Euroliga empatado con los cuatro primeros (13-7); el Real Madrid descansa en la segunda plaza de la prestigiosa competición, sólo superado por el Olympiacos (13-7).
Este es el cuarto episodio del clásico en el baloncesto nacional. El Real Madrid conquistó la Supercopa de España en el amanecer de la temporada. El Barça, acto seguido, impuso condiciones en la Euroliga y la Liga Endesa.