El GP de Japón no es el tema de conversación en las pistas de la Fórmula 1. La prueba, que iniciará el próximo fin de semana, ha sido eclipsada por la decisión que tomó la FIA respecto a las acciones en las que incurrió el Red Bull.
En Singapur ocurrió algo similar. El triunfo de Sergio Pérez, la remontada de Charles Leclerc y la posterior caída de Marc Verstappen quedaron en un segundo plano cuando empezó el runrún que involucra a Red Bull con una presunta infracción presupuestaria.
Verstappen tiene la opción de coronarse campeón del mundial en Japón. El neerlandés depende de sí mismo pero no, este jueves, poco se habló del rendimiento del piloto de Red Bull. A menos de 48 horas del inicio del GP de Japón, la noticia en las diferentes ruedas de prensa de la Fórmula 1 es la infracción de Red Bull y el anuncio de la FIA de aplazar su dictamen sobre el caso hasta el 10 de octubre.
Fernando Alonso, precisamente, ha sido uno de los pilotos que, expectantes por la decisión de la FIA, afrontarán el GP de Japón en un ambiente extraño, agresivo y polémico, ante todo.
"¿Mi nivel de fe con la FIA? Es muy alto, para ser honesto. Como he dicho algunas veces, tengo mucha confianza en Mohammed (ben Sulayem, presidente de la FIA) y su equipo. Creo que todavía hay algunas cosas en los fines de semana de carrera y la consistencia (de la aplicación de las sanciones) y otros temas que afrontamos carrera tras carrera que estamos mejorando. También están dispuestos a aprender y mejorar, por lo que quizás sea muy positivo en comparación con el pasado", dijo Alonso.
Alonso, consciente de la realidad, ha explicado que las infracciones presupuestarias son puntos que se alejan de la voluntad de los pilotos y que, en ese contexto, los equipos son los encargados de manejar esa responsabilidad.
"Es un tema difícil para los pilotos, no es realmente relevante aquí y confiamos en que nuestros equipos realmente controlen todo lo que hacen. Creo que todos esperamos que la FIA tenga el mejor control sobre todas estas cosas porque queremos competir en un ambiente justo. Hay muchos aspectos que hay que revisar. El límite presupuestario es una cosa, pero hay muchos equipos que tienen estructuras diferentes y que requieren controles adicionales, que deben hacerse muy bien", comentó el asturiano.