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Francia desafía a la “maldición del campeón” y se acaba gustando ante Australia (4-1)

Mbappe, con un gol y una asistencia, fue de los más destacados en el Francia-Australia.
Mbappe, con un gol y una asistencia, fue de los más destacados en el Francia-Australia.AFP
Francia arrancó el Mundial de Catar con una contundente victoria por 4-1 ante Australia en un encuentro en el que los galos fueron de menos a más y tuvieron que remontar el sorprendente gol inicial de Goodwin. La gasolina de los oceánicos duró media hora y los Bleus acabaron dando un recital ofensivo para empezar como líderes del Grupo D con goles de Rabiot, Mbappé y un doblete de Giroud con el que igualó a Henry como máximo anotador de la historia de la selección francesa.

El empate entre Dinamarca y Túnez le había dejado vía libre a Francia para comenzar líder del Grupo D en su intento de revalidar el cetro mundial, algo que se ha convertido en una quimera en las últimas Copas del Mundo. La famosa “maldición del campeón” ha provocado que cuatro de los últimos cinco vigentes campeones cayeran en la fase de grupos en el siguiente Mundial cuando defendían su título.

Enfrente estaba Australia en su quinta cita mundialista consecutiva, aunque siempre ha sido una de las habituales cenicientas de la competición como demuestra el hecho de que su último triunfo mundialista fuera en 2010. Pero llegaban a Catar con varios jugadores procedentes de equipos británicos (escoceses en su mayoría), con lo que la apuesta de su seleccionador Graham Arnold parecía obvia: defender bien y buscar el fútbol directo.

Australia golpeó primero

La apuesta dio sus frutos bien temprano. No se había llegado a la decena de minutos cuando el fútbol volvió a demostrar que suele ser más simple de lo que muchos teóricos pretenden hacernos creer. Una diagonal desde el centro del campo a la banda derecha encontró a Leckie, que levantó la cabeza y vio llegar por el segundo palo a su compañero Craig Goodwin (30), con quien conectó para que este último, completamente solo, rematara a gol desde el área pequeña y provocara una nueva sorpresa en la jornada de martes tras la derrota de Argentina ante Arabia Saudí.

Por si fuera poco castigo para Francia, en esa misma jugada su lateral izquierdo, Lucas Hernández, se lesionó en su rodilla, por lo que su hermano Theo le sustituyó, lo que acabaría siendo una especie de afortunada desgracia gracias al mejor juego ofensivo del lateral del Milan. Porque a Australia, salvo por un disparo lejano de Duke, jugador del Okayama de la segunda división japonesa que estuvo cerca de marcar el gol de su vida poco después, le dio vértigo el 1-0 y se entregó.

Francia acabó siendo muy superior a Australia
Francia acabó siendo muy superior a AustraliaFlashscore

Francia remontó en cinco minutos

Los Bleus pasaron a dominar el choque, con un Kylian Mbappé (23) muy activo y con ganas de agradar con sus taconazos y habituales eslálones, aunque siempre bien cerrado por la defensa aussie. Parecía cuestión de tiempo que los de Deschamps abrieran la lata, y así fue. Theo demostró su calidad ofensiva y, gracias a un buen centro preciso, encontró la cabeza de Adrien Rabiot (27), que cruzó el balón lejos del alcance de Mathew Ryan para poner el empate en el marcador.

Australia quedó tan noqueada que, por un momento, traicionó sus ideales y se olvidó de que no es el equipo más idóneo para sacar el balón jugado. Lo intentó a pesar de la presión alta gala y sucedió lo inevitable. Rabiot recuperó un balón en zona de tres cuartos y se lo regaló a un Olivier Giroud (36) titular por la lesión de Benzema. El delantero del Milán tan solo tuvo que empujarlo para imponer la lógica en el partido y, de paso, lograr su tanto número 50 con su selección, a uno solo de la leyenda Thierry Henry como máximo goleador de la historia del combinado galo.

En los minutos finales de la primera parte, Francia rozó tanto el éxtasis como la decepción. Mbappé tuvo una de las ocasiones más claras de su aún temprana carrera, pero su tiro desde casi debajo de la portería a pase de Griezmann se fue incomprensiblemente a las nubes. Esto despertó a los Socceroos, que pudieron volver a dar la campanada con un remate de cabeza de Irvine que se chocó con el poste de Lloris.

Los Bleus dio un recital en la segunda mitad

Tras la reanudación, el público asistente en el Al Janoub Stadium estuvo cerca de presenciar en primera persona el gol del Mundial aunque solo fuera el tercer día de competición. Theo Hernández volvió a centrar un balón medido desde la izquierda y Giroud se relamió ante lo que tenía en mente. En un homenaje a Pelé en Evasión o victoria, el atacante voló para rematar de tijereta, pero su chut se fue desviado por poco.

Los segundos 45 minutos fueron una auténtica declaración de intenciones de los campeones, que demostraron al mundo que sus múltiples ausencias no tienen por qué hacer mella en un equipo con una de las plantillas más profundas y con más recursos de los 32 participantes en Catar.

El barcelonista Ousmane Dembélé, que estaba teniendo poca participación en el encuentro, puso su nombre en el libro de estadísticas del debut mundialista francés con un centro para que Mbappé se sumara a la fiesta y viera premiado su gran partido con un gol de cabeza, una de las artes que menos suele emplear.

Mbappé castigó a Australia desde la banda izquierda
Mbappé castigó a Australia desde la banda izquierdaFlashscore

Poderío galo en el juego aéreo

Parecía que los de Deschamps querían avisar a sus rivales de que tienen un amplio abanico de posibilidades tácticas, porque no fue el último tanto con la testa ante una Australia que, a priori, no debería haber tenido demasiados problemas para defender los balones cruzados gracias a la talla de sus centrales. El propio Mbappé, no contento con su gol, protagonizó una de las jugadas más espectaculares de los 90 minutos. Haciendo gala de una velocidad que le hace casi imparable, hizo no uno sino dos cambios de ritmo brutales en la misma acción para dejar atrás a su par y, de nuevo, poner el enésimo gran centro de los galos. En una noche casi redonda en Al Wakrah, Giroud consiguió hacer historia para igualar a Henry a 51 goles con otro cabezazo que puso el 4-1 final y que le hizo romper a llorar cuando asimiló la magnitud de su gesta para un jugador que siempre ha sido demasiado cuestionado. 

No hubo tiempo para más, pero por lo visto en su debut, Francia cumplió con su papel de favorita y se reafirma como una de las máximas candidatas para ganar el Mundial, aunque el próximo sábado tendrá un compromiso, a priori, bastante más complicado en su duelo europeo ante Dinamarca.

Jugador Flashscore del partido: Mbappé.

Aquí puedes consultar todas las estadísticas del Francia-Australia.