A los 38 años, Vicent Kompany vivirá en el banquillo muniqués su primera experiencia como entrenador en un gran club europeo, después de haber pasado tres temporadas (una como entrenador-jugador) en el Anderlecht y dos en Burnley.
"No, no estoy en absoluto nervioso, pero siempre he sido así", explicó el día antes de visitar al duodécimo del curso pasado en su primer partido de campeonato, reconociendo que se trata "de un gran desafío".
El joven técnico sucedió en junio a Thomas Tuchel y tiene por misión reconquistar el campeonato alemán, después de un año sin trofeos para el Bayern, algo sin precedentes desde 2011.
En su primer partido oficial, se impuso por 4-0 en la primera ronda de la Copa de Alemania la semana pasada en Ulm, equipo de la segunda división alemana.
El vigente campeón de Alemania, el Bayer Leverkusen, arrancó la temporada este viernes con una triunfo por 2-3 en su visita al Borussia Mönchengladbach.
"La temporada pasada del Leverkusen fue fenomenal. Creo que necesitaremos de nuevo cerca de 90 puntos para ganar el título, así que necesitaremos el máximo de cada uno", valoró Kompany.