El trallazo de Kevin de Bruyne en el Santiago Bernabéu dejó la eliminatoria delicadamente equilibrada (1-1) de cara al partido de vuelta de este miércoles, pero con el Manchester City rezumando confianza gracias a un registro del 100% en 14 partidos en casa durante 2023.
Los hombres de Pep Guardiola están a cuatro partidos de convertirse en el segundo equipo en ganar el triplete de Premier League, Champions y Copa de Inglaterra en la misma temporada.
El quinto título de Liga en seis temporadas está prácticamente ganado, a falta de un máximo de tres puntos en los tres últimos partidos.
El Manchester United tendrá su oportunidad de evitar que su triplete de 1998/99 se vea igualado en la final copera.
Quien salga victorioso del Etihad es, sin duda, el gran favorito para coronarse campeón de Europa contra Inter o Milan en Estambul en junio y el Madrid es el mayor obstáculo entre el City y la inmortalidad.
La propia carrera del cuadro liderado por Carlo Ancelotti hacia la gloria en Europa la temporada pasada se vio alimentada por el desprecio que el guardameta Thibaut Courtois percibió hacia su reputación en Inglaterra.
"Creo que no se me respeta lo suficiente, sobre todo en Inglaterra", declaró el ex guardameta del Chelsea tras su actuación como hombre más valioso del partido contra el Liverpool en la final.
Para su compañero de selección De Bruyne es todo lo contrario.
Considerado uno de los mejores fichajes de la Premier League, el futbolista de 31 años ha sido coronado dos veces Jugador del Año por sus compañeros, además de acumular 10 trofeos importantes a las órdenes de Guardiola.
Pero la incapacidad del City para ganar la Liga de Campeones y el hecho de que la generación dorada belga no haya ganado ningún gran torneo hacen que no siempre haya merecido el mismo respeto en el continente.
El tercer puesto de De Bruyne en la votación del Balón de Oro del año pasado es el más alto de su carrera.
El mejor cerebro
Todo eso podría cambiar si fuera él quien marcara la diferencia y pusiera en aprietos al Madrid, como hizo en el partido de ida.
"He conocido a muchos jugadores, he jugado con muchos jugadores, he visto a muchos jugadores, he jugado contra algunos de los mejores. Creo que Kevin, su cerebro, es el mejor que he visto nunca", declaró Thierry Henry, leyenda del Arsenal y del Barcelona, que trabajó con De Bruyne durante dos etapas como segundo entrenador en el combinado de los Diablos Rojos.
"Lo vi durante seis años con Bélgica. Le quieres un poco más porque he visto cosas que hacía en los entrenamientos y en los partidos. Es increíble. Su cerebro, todavía estoy pensando en algunas cosas que he visto, está en otro planeta".
A pesar de la atención prestada al medio centenar de goles de Haaland en su primera temporada en Inglaterra, De Bruyne ha seguido siendo crucial para el éxito del City.
El mes pasado marcó dos goles en el golpe decisivo que los vigentes campeones asestaron al Arsenal en la lucha por el título de la Premier League.
Pero la creatividad, más que los goles, es la moneda con la que mejor se mide la influencia de De Bruyne.
Ha dado 27 asistencias en 43 partidos esta temporada, convirtiéndose en el jugador que más rápido ha llegado a las 100 en la Premier League.
"No se siente cómodo jugando con pausa, necesita jugar con velocidad", dijo Guardiola.
"Es muy difícil encontrar un jugador que juegue a esta velocidad y que tenga la capacidad de ver los pases más que cuando está más tranquilo o caminando", agregó.
"Los jugadores normales, cuando caminas, lo ves todo. Pero cuando corres a gran velocidad, no eres capaz de ver lo que ha pasado. Para éll es completamente al contrario. Por eso es un jugador excepcional", comentó también.
Al igual que su entrenador, los logros de De Bruyne en el City siempre han venido acompañados con la crítica de no haber ganado nunca la Liga de Campeones.
Si ganan el miércoles, resulta difícil de imaginar cómo podrán detenerles.