El Signal Iduna Park, principal escollo del Atlético para alcanzar las semifinales
El Borussia Dortmund, lógicamente a estas alturas, no es un rival fácil, pero tampoco es el peor que le podía tocar al Atlético de Madrid. En la Bundesliga es cuarto, con un punto de ventaja sobre el Leipzig y a 20 del líder, el sorprendente Bayer Leverkusen de Xabi Alonso.
En Champions, la trayectoria en la liguilla fue brillante. Los de Westfalia superaron el grupo de la muerte en primera posición, por delante del Paris Saint-Germain y dejando fuera al Milan, que accedió a la Europa League y al Newcastle.
En octavos, resolvieron en su estadio la eliminatoria ante el PSV Eindhoven, no sin apuros, y ahora sueñan con al menos repetir lo que hicieron la última vez que la Champions terminó en Wembley. En 2013, el Dortmund de Gündogan y Lewandowski, alcanzó una final que perdió ante el Bayern en el minuto 89.
Füllkrug y Malen
Edin Terzic ha formado un bloque sólido que cuenta con el suizo Gregor Kobel en la portería y una defensa con varios clásicos. Mats Hummels y Niklas Süle ocupan el eje de la zaga, si bien en ocasiones Emre Can baja al puesto de central y Süle cae a la derecha. En el lateral izquierdo juega Maatsen.
En el centro del campo, el doble pivote lo forman el austriaco Sabitzer y el turco-alemán Özcan. Por delante, un veterano como Marco Reus sigue aportando y mucho, como demostró haciendo el 2-0 en el descuento ante el PSV. No obstante, la línea de tres mediaspuntas la lideran tres jugones: Jadon Sancho en la izquierda, que ha vuelto a casa este año procedente del Manchester United, Julian Brandt, en el medio y Donyell Malen en la derecha. El holandés lleva 11 goles en Bundesliga. Los mismos, que la referencia en ataque. El nueve, que lleva el 14 es Niclas Füllkrug.
En la plantilla hay dos españoles, que apenas tienen minutos: Mateu Morey y Guille Bueno.
El factor cancha
Su estadio, el Westfalenstadion, conocido como Signal Induna Park, es una auténtica caldera que empuja a los suyos. El estadio más grande de Alemania, acoge a 81.365 aficionados en Europa, aprieta como pocos estadios. El Atleti, infalible en casa, tendrá que dar su mejor versión lejos del Metropolitano para alcanzar las semifinales.