Mbappé y Luis Enrique desafían al Barça en los cuartos de final de la Champions
La pasión de Mbappé por el Real Madrid cuando era niño es algo que los medios españoles llevan años reflejando para calentar motores ante una eventual llegada del astro francés al Santiago Bernabéu, como parece muy probable al término de la actual temporada.
Siendo adolescente, Mbappé estuvo de visita en las instalaciones del Real Madrid en Valdebebas y se hizo viral una foto en la que se le ve sonriendo, vestido con una sudadera del Real Madrid y posando junto a su ídolo Cristiano Ronaldo.
Su habitación de la época estaba cubierta de fotos de la estrella portuguesa y su padre contó en su día a France Football que "de niño, Kylian pasaba horas viendo vídeos de Cristiano Ronaldo", la estrella del Real Madrid en aquel momento.
Por todo ello, el duelo Mbappé-Barça supone uno de los ingredientes más picantes de esta eliminatoria.
Un viejo rival
El delantero campeón mundial en 2018 ya sabe lo que es marcar al Barça. Fue decisivo la última vez que ambos equipos se vieron las caras, en los octavos de final de la temporada 2020-2021, firmando un triplete en la ida para ganar 4-1 en Barcelona, antes de marcar también en el 1-1 de la vuelta.
PSG y Barcelona se han acostumbrado en los últimos años a verse las caras en la Champions. Será la quinta eliminatoria de ese torneo que disputen desde que el club francés fue adquirido en 2011 por los cataríes. Y si hay una que se recuerde es la de octavos de final del curso 2016-2017, la de la célebre 'Remuntada'.
Ese término en catalán, adoptado por la prensa francesa aquellos días, envía directamente en el imaginario colectivo de los parisinos a la derrota 6-1 de la vuelta de aquella eliminatoria, en la que tres goles en los instantes finales del partido permitieron al Barça clasificarse 'in extremis', después de haber perdido 4-0 en la ida en París.
Mbappé no estaba en el PSG por aquel entonces, ya que se uniría al inicio de la siguiente temporada, por lo que no vivió en primera persona aquella afrenta histórica.
Partido de reencuentros
Quien sí estaba en el partido fue Luis Enrique, el actual entrenador del PSG, que dirigía entonces al Barcelona, un club clave en su vida deportiva, en el que jugó y al que entrenó.
Luis Enrique y el actual entrenador del Barça, Xavi, se conocen bien. Cuando el primero era jugador compartieron vestuario de 1998 a 2004 y luego el asturiano fue su entrenador en su última temporada antes de irse al Al Sadd catarí, la de 2014-2015, que se concluyó con el que es el último título del club azulgrana en la Champions.
"Es el momento de soñar y de mostrar que podemos plantar cara a uno de los mejores equipos de Europa", apuntó Xavi cuando conoció el resultado del sorteo, considerando que "el estatus de favorito" recae en el campeón y líder de la liga francesa.
Pero no será el único gran reencuentro del partido.
El atacante del PSG Ousmane Dembelé verá a antiguos compañeros. Tuvo una etapa complicada, marcada además por las lesiones, de 2017 a 2023.
El Barça, más descansado
Una ventaja para el Barcelona de cara al inicio de su pulso ante los parisinos es el menor desgaste físico, ya que su último partido se remonta al sábado 30 de marzo y la victoria 1-0 sobre Las Palmas.
Por contra, el PSG jugó en lo que va de abril tres partidos entre Ligue 1 y Copa de Francia. El último de ellos, el sábado, con empate 1-1 ante el Clermont, colista.
Allí, Luis Enrique dio minutos a jugadores menos habituales. Mbappé empezó en el banquillo y solo disputó los últimos 25 minutos.
"Yo estoy convencido de que si tenemos que jugar partidos es lo mejor. Si no tuviese que jugar, te diría que lo mejor es no jugar. Es mi manera de prepararlo, me centro en lo que puedo controlar", estimó Luis Enrique sobre la diferencia de tiempo de descanso entre ambos clubes.