El sábado por la noche, en el interior del estadio londinense, se produjo una reyerta entre los miembros de seguridad contratados por el Real Madrid y los de seguridad de Wembley.
Según ha podido confirmar Flashscore, tres guardias de seguridad de los jugadores del equipo blanco fueron agredidos entre bastidores. Uno de ellos sigue retenido por la policía británica tras ser apresado por la fuerza. Otro fue agredido por los comisarios del estadio, recibiendo un puñetazo en la cara.
La seguridad de Wembley se enfrentó a la del equipo español después de que intentaran ayudar a los familiares de los jugadores a entrar en el campo cuando estos estaban celebrando el triunfo. Al parecer, se había acordado previamente con la UEFA que podrían hacerlo, para lo que se les entregó una pulsera para acceder al césped.
Sin embargo, nadie al parecer había informado a los miembros de seguridad ingleses, quienes en principio se negaron a dejarles pasar ante la indignación de la expedición blanca.
Se produjo entonces un enfrentamiento entre ambas partes hasta que los ingleses llegaron a las manos fuera de las gradas.