Un superlativo Lunin y Brahim acercan al Madrid a los cuartos de final en Leipzig (0-1)
La victoria también estuvo cimentada en el gran partido de Lunin, que sostuvo a los de Ancelotti. El ucraniano amargó la noche a Sesko y las paró de todos los colores. Hizo hasta nueve intervenciones decisivas.
El Red Bull Arena recibió al Real Madrid con un ambiente intimidante. Había ganas de Champions y se notaba. Y los alemanes no tardaron en volcarse sobre el área de Lunin. En el minuto uno, el ucraniano despeja de puños un córner botado por los germanos. El balón le llega a Schlager, que pone un centro mordido al área y Sesko lo remata de cabeza al fondo de las mallas. Pero el colegiado lo anula, por fuera de juego posicional de Henrichs.
Con el susto aún en el cuerpo, el Madrid recibió otra ocasión del esloveno, pero esta apenas inquietó a Lunin. Los blancos, de negro en Leipzig, se sacudieron la presión con una doble jugada: un cabezazo de Tchouaméni que salvó Henrichs y un disparo flojo de Camavinga que no sorprende a Gulacsi.
Pero Sesko estaba con ganas y quería aprovechar el ambiente a su favor. En una transición de alta velocidad de los alemanes, se quedó frente a Lunin y su remate lo salvó el ucraniano.
Lo cierto es que el Madrid no estaba cómodo en el césped. Kroos probó fortuna desde lejos pero el Leipzig llegaba con más peligro, por medio de, quién si no, Sesko, que forzó un córner.
El Madrid lo intentaba con jugadas aisladas. Vinicius se escapó por la izquierda y buscó a Rodrygo, al que encontró pero remató de manera defectuosa. Kroos vio la amarilla cortando una contra, Carvajal se salvó de otra de milagro, aunque vería cartulina después, y Openda hizo un centro-chut extraño cuando pudo disponer de una ocasión clara.
En otro arranque del Madrid, una gran jugada, obra de Vinicius, acabó cerca de los dominios de Rodrygo que no remató el centro por centímetros.
Al descanso se llegó con más dominio y sensación de peligro del Leipzig, sobre todo en las contras. Pero sin movimiento en el marcador.
Brahim vuelve a demostrar su valía
La segunda parte empezó con la enésima arrancada alemana, pero apareció Brahim. El malagueño dribló a Raum y se zafó también de Simons y Schlager para acabar colocando desde la derecha un zurdazo imparable a la escuadra de Gulacsi.
Dos minutos después, el Leipzig atacó con el séptimo de caballería. De nuevo, apareció Lunin, que salvó en una doble ocasión al Madrid, primero tras un remate de Dani Olmo y después taponando a Sesko.
Los mismos protagonistas lo intentaron por separado pero enfrente tenían a un meta inspiradísimo. El Madrid salió tras la reanudación mucho más metido en el partido, con más intensidad.
Rodrygo, asociándose de nuevo con su compatriota envío un balón rozando el larguero y después Schlager taponaría un remate de Vini.
Lunin, seguro de vida
Lunin volvió locos a los alemanes, y volvió a repeler un disparo en esta ocasión de Henrichs. Pero el Madrid tenía mucho peligro a la contra. Brahim lideró una transición rápida que finalizó en las botas de Vinicius. El brasileño, tras un dribling espectacular miró a puerta y envió el balón al poste.
El ucraniano, como si nada, siguió parando. Primero a Xavi Simons que remató después de un sombrero. Y minutos después, salvó atajando abajo un remate potente de Sesko.
Brahim se retira con molestias en el sóleo
Pero antes, en esa misma jugada, Brahim estaba en el suelo tras sentir molestias en el sóleo que le impidieron continuar. Un gran partido del malagueño empañado por esa lesión, de la que veremos su alcance exacto en las próximas horas. El jugador era optimista al término del encuentro.
Y poco después, ¿adivinan quién? Sí, Lunin, metió una mano providencial para evitar el gol de Haidara. Joselu antes del pitido final pudo ampliar la renta pero no acertó.
El triunfo del Madrid le acerca a los cuartos de final. No obstante, aún quedan 90 minutos que jugar. El Bernabéu dictará sentencia.
Jugador Flashscore del partido: Andriy Lunin.
Todos los detalles y estadísticas del Leipzig-Real Madrid en Flashscore.