La Albiceleste llega a cuartos tras hacer un pleno de puntos en su grupo, nueve de nueve, y se confirma como una de las grandes favoritas para alzar el trofeo.
En el Hard Rock Stadium de Miami (Florida), ganó sin tener que exprimir demasiado su talento y con varios titulares ausentes, entre ellos el capitán Lionel Messi, tocado en el aductor derecho tras el partido contra Chile el martes.
Perú necesitaba una victoria para soñar con los cuartos, pero no entró al partido a morder. Al revés, el plan estaba claro: ceder la iniciativa a Argentina y tratar de aprovechar alguna contra.
La campeona del mundo, ya clasificada antes del partido, se encontró con una posesión abrumadora (casi el 80% al descanso), pero no supo muy bien qué hacer con ella.
Tocaba de banda a banda, con parsimonia, sin la velocidad suficiente para desbordar a una Bicolor muy replegada en su campo. Y le faltaba algo de claridad en la zona de tres cuartos para llevar el peligro hasta la portería de Pedro Gallese.
En ese tramo inicial, sólo el joven Alejandro Garnacho y el veterano Di María intentaron, sin éxito, desequilibrar por bandas.
Sin Messi, homenaje al 'Fideo'
La afición albiceleste, muy mayoritaria entre los 65.300 espectadores del estadio, trató de empujar a los suyos. Sobre todo a Di María, al que le mostró su cariño con cánticos de 'Fideo, Fideo'. Pero al equipo le seguía faltando un cambio de ritmo en los últimos metros.
En el cuadro rival, el balón parecía quemarle los pies a los jugadores, que abusaban de los pelotazos. Demasiado poco ante la vigente campeona, apenas un par de jugadas por la banda izquierda de Marcos López y Bryan Reyna.
Cuando el encuentro había caído en un ritmo lento, con los aficionados callados, llegó la primera ocasión clara: un potente tiro libre de Leandro Paredes que el meta desvió tras una buena estirada.
Gallese volvería a lucirse antes del descanso al detener con el pie un disparo raso de Giovani Lo Celso.
Los dos equipos necesitaban la charla del descanso para aclararse las ideas.
"Nos faltó fluidez en el primer tiempo", reconoció en la rueda de prensa Walter Samuel, asistente del seleccionador Lionel Scaloni, ausente por una sanción de la Conmebol.
"Les pedimos que se moviera un poco más rápido la pelota y encontrar los espacios", añadió.
Una victoria solvente
El inicio de la segunda parte dejó claro que sus jugadores le hicieron caso.
En un buen ataque, Di María le metió a Lautaro un pase en profundidad de primeras, y el atacante del Inter resolvió con mucha clase, con un tiro picadito por encima del arquero.
El tanto hundió a los de Fosatti, que no supieron crear peligro. Una impotencia que su seleccionador achacó en rueda de prensa al alto nivel de su oponente y al cansancio de su equipo tras haber jugado media hora con uno menos ante Canadá.
La ventada pudo ampliarse con un penalti cometido por Jesús Castillo en el 69', pero Leandro Paredes lo lanzó al palo.
El fallo no cambió la dinámica del encuentro. En las gradas, la mayoría de los asistentes disfrutaban de lo lindo, cántico tras cántico, y estallaron de alegría con el segundo tanto del Toro.
El delantero le dio un leve empujón en la espalda al defensa peruano Aldo Corzo, indeciso ante un balón largo, y definió con facilidad para redondear su sobresaliente noche.
Las protestas peruanas no cambiaron nada, ni tampoco el cabezazo de Zanelatto que se estrelló en el palo en el 88'.
El plantel inca queda eliminado en la fase de grupos de una Copa América por primera vez desde 1995, hace 11 ediciones.