Alberto Gamero es un entrenador que despierta críticas y elogios. De un lado, un sector de los aficionados embajadores le agradece los tres títulos conquistados (Copa Colombia, Superliga y Liga). Millonarios superó a Nacional y Junior en las finales y se hizo con trofeos que no alcanzaba desde hace un buen tiempo. Además, se clasificó para la Copa Libertadores (certamen en el que, a la postre, terminó haciendo un papelón) y sigue siendo protagonista de la Liga.
El otro sector de aficionados de Millonarios, sin embargo, empieza a cansarse de un proceso que, en cuatro años, le ha brindado al club tres títulos locales y, en total, 16 eliminaciones, siendo las más dolorosas la final perdida con el Deportes Tolima durante la pandemia y la reciente caída en la fase de grupos de la Copa Libertadores, un resultado que, sin duda, fue inesperado, más si se repasa el gran mercado de fichajes que gestionó la directiva del plantel.
Alberto Gamero acumula 16 eliminaciones con Millonarios. En 2020 se quedó en octavos de la Copa Colombia. No pasó de cuartos en la Liga. El año siguiente, fue eliminado en la tercera ronda de la Copa; alcanzó la final del Apertura y no pudo avanzar en los cuadrangulares. En 2022 no pasó de cuadrangulares en ninguno de los dos torneos. En el 2023, llegó a la final de la Copa Colombia, en donde perdió con Nacional y alcanzó los cuadrangulares en el Torneo Finalización. En el presente curso, ha caído en los octavos de la Copa y en los cuadrangulares del Apertura.
Respecto a los torneos internacionales, su mayor logro es la segunda ronda de la Copa Sudamericana (2020) y de la Libertadores (2022).
Logros y reconocimientos
Pese a la cantidad de eliminaciones, Gamero ha conseguido establecer un proceso en Millonarios más allá de los resultados. El estilo de juego del equipo embajador ha sobresalido en los últimos años. Primero, fue un equipo demasiado ofensivo, que pecaba en exceso en defensa y que, por ese motivo (junto con las bajas y un brote de Covid) perdió la final de la Liga con el Deportes Tolima en El Campín durante la pandemia. Después, pensando en la plantilla, se estructuró una base que era más física y que, con un estilo menos vistozo, consiguió la anhelada estrella 17 luego de derrotar a Atlético Nacional en la definición del campeonato.
Gracias a su rendimiento, Gamero ha sido una tentativa para diferentes selecciones del continente. Colombia, por ejemplo, lo estudió como un candidato antes de posicionar a Reinaldo Rueda tras la salida de Carlos Queiroz. Bolivia y Panamá también lo han visto como alternativa. Desde Ecuador, el Emelec, uno de los clubes más grandes del país, pensó en contratarle. Tantas ofertas demuestran que el entrenador maneja potencial y que, sin duda, ha creado un proceso que llama la atención de los demás clubes y selecciones.