Las Súper Águilas regresan a Nigeria tras su angustiosa experiencia en Libia
En un comunicado facilitado a Flashscore por la Federación Nigeriana de Fútbol, los tricampeones de África llegaron a bordo de un vuelo chárter, aterrizaron en el aeropuerto internacional Aminu Kano de Kano para repostar antes de continuar hacia Abuja y Lagos.
"Esperábamos algunos sobresaltos aquí, dada la falsa versión de lo sucedido en Nigeria, narrada por el capitán de su equipo. Pero no esperábamos estos tejemanejes", declaró el Presidente de la NFF, Ibrahim Musa Gusau.
"Lo que estoy viendo es despreciable y no tiene cabida en el fútbol, cuyo objetivo es fomentar excelentes relaciones entre las naciones y reunir a personas de diversas culturas, creencias religiosas e intereses económicos y políticos en un ambiente de paz y alegría".
Tras su victoria por 1-0 sobre Libia en el partido de ida de la fase de clasificación para la AFCON, disputado en Uyo, el equipo de Augustine Eguavoen voló al país norteafricano, pero se quedó varado en un aeropuerto abandonado durante más de 15 horas sin recibir asistencia.
Para empeorar las cosas, la embajada nigeriana en Libia intentó intervenir, pero todos los esfuerzos fueron infructuosos, ya que necesitaban el permiso del gobierno libio para actuar.
Los intentos de contactar con el secretario general de la Federación Libia de Fútbol, Abdul-Nasser, resultaron inútiles, ya que aseguró repetidamente que los autobuses llegarían en "10 minutos", que luego se convirtieron en "dos horas" y finalmente se alargaron a "tres horas".
La única opción que se ofreció al equipo fue un viaje de tres horas en autobús desde Al-Abraq hasta Benina, donde estaba previsto que se disputara el partido de clasificación el martes. Sin embargo, las Súper Águilas declinaron esta propuesta por motivos de seguridad y decidieron finalmente boicotear el partido.
La NFF reveló que dos semanas antes, la embajada nigeriana en Trípoli había solicitado formalmente permiso a las autoridades de Bengasi para recibir a la delegación nigeriana a su llegada. Sin embargo, esta petición fue rechazada de plano.
Antes de que las Súper Águilas fueran finalmente rescatadas del país norteafricano, la Federación Libia de Fútbol emitió un comunicado en el que negaba haber cometido ningún delito.
Decía así: "Estamos profundamente preocupados por las recientes informaciones sobre el desvío del vuelo de la selección nacional nigeriana antes del partido de clasificación para la Copa Africana de Naciones en Libia.
Aunque lamentamos las molestias causadas, es esencial señalar que este tipo de incidentes pueden producirse debido a protocolos rutinarios de control del tráfico aéreo, controles de seguridad o problemas logísticos que afectan a los viajes aéreos internacionales.
Se trata de procedimientos habituales en los aeropuertos de todo el mundo, y los retrasos o cambios de ruta, aunque desafortunados, no son infrecuentes. Tenemos el máximo respeto por nuestros homólogos nigerianos y queremos asegurarles que el desvío de su vuelo no fue intencionado.
No hay motivos para acusar a los equipos de seguridad libios o a la Federación Libia de Fútbol de orquestar deliberadamente este incidente. Tales acciones son incompatibles con nuestros valores y principios".
El comunicado continuaba: "Rechazamos firmemente cualquier afirmación que sugiera juego sucio o sabotaje en esta situación. Es importante destacar que, la semana pasada, nuestra propia selección nacional se enfrentó a importantes dificultades a nuestra llegada a Nigeria para disputar el tercer partido de la fase de clasificación para la Copa Africana de Naciones.
A pesar de las dificultades que encontramos, no hicimos acusaciones públicas ni cuestionamos la integridad de las autoridades nigerianas. El fútbol, en su esencia, une a las naciones, y nosotros nos comprometemos a mantener el espíritu de equidad y respeto mutuo tanto dentro como fuera del campo.
En Libia, nos enorgullecemos de nuestra hospitalidad y nuestro carácter acogedor. Siempre hemos dado prioridad a tratar a todos los equipos visitantes, incluidos nuestros hermanos africanos y otras delegaciones internacionales, con el respeto y la dignidad que se merecen.
Acoger estos eventos es un gran honor para nosotros y nos esforzamos por garantizar que todos los equipos se sientan seguros y respetados como nuestros invitados. Este compromiso con la igualdad y la hospitalidad es un aspecto fundamental de nuestra cultura y tradición.
Esperamos que este malentendido pueda resolverse con comprensión y buena voluntad. Nuestras puertas están abiertas a nuestros hermanos nigerianos y a todos los equipos africanos, y seguimos promoviendo el espíritu de unidad, deportividad y amistad en el mundo del fútbol".
La NFF ha presentado una queja formal ante la Confederación Africana de Fútbol (CAF), y se espera que el organismo rector del fútbol continental emita un comunicado en los próximos días.
