Elegido MVP, o mejor jugador de la final, el joven delantero del Real Madrid se mostraba exhultante al levantar la Copa y tenerla en sus manos. "Me faltaba solo ésta para completar, así que fue un día muy especial para mí, con dos goles. Estoy muy contento".
No es para menos después de anotar un doblete y haber hecho posible que no le quede nada por ganar a nivel de clubes. Pero no se aburre, quiere más. "Con 22 años ya he ganado todo lo posible. Pero quiero seguir ganando muchos más y ganar esta Copa muchas veces más. Ha sido la primera y he visto que es especial, el ambiente ha sido muy especial desde que hemos salido a calentar".
Si el Madrid, en estas dos temporadas, ha cerrado un círculo al ganar todos los campeonatos posibles, Rodrygo también lo ha hecho a otro nivel. Marcó el primer gol ante el Cacereño en esta edición y ha marcado los dos últimos. "Ese día le pedí a Dios, porque empezamos con un partido muy difícil en Cáceres, en un campo muy difícil de jugar. Pude meter un gol y hoy he podido terminar esta competición".
Una celebración especial
La alegría con la que anotó el tanto de la victoria no le hizo olvidar la promesa que le había hecho a Nacho, no el jugador, sino "un niño que visité en la Juegoterapia, que es un sitio para niños con cáncer. Fui a hacer una visita y a regalar unas cosas. Él me pidió hacer la ‘I’ de Ignacio si marcaba y el segundo gol fue para él".