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Un hijo de Bilbao: la lealtad de Iñaki Williams empuja al Athletic a la gloria

Owuraku Ampofo
Inaki Williams del Athletic Club celebra la victoria tras la final de la Copa del Rey
Inaki Williams del Athletic Club celebra la victoria tras la final de la Copa del ReyAFP
Más de 100.000 aficionados del Athletic de Bilbao hicieron el sábado 6 de abril el largo viaje a Sevilla para asistir a la final de la Copa del Rey. Desde que ganaron el torneo por última vez en 1984, los Leones habían perdido seis finales, pero había confianza en que el gafe acabaría por fin contra un Mallorca que ocupaba el 15º puesto en LaLiga.

Más de 50.000 apasionados seguidores se habían reunido en el estadio San Mamés del Athletic para presenciar el partido, y hubo estallidos de euforia en todo Bilbao cuando se alzaron con una trabajada victoria, adjudicándose el trofeo tras una tensa tanda de penaltis. Tras décadas de fracasos y sinsabores, la sequía había terminado.

Iñaki Williams (29), el héroe local, cayó al suelo cuando el penalti perfectamente lanzado por Álex Berenguer acabó en el fondo de las mallas. El sueño de su vida se había cumplido.

Lugar y momento adecuados

Hace unas tres décadas, Félix Williams y María Martínez, los padres de Iñaki Williams, se embarcaron en la búsqueda de una vida mejor. Impulsados por la ambición y el anhelo de oportunidades, la pareja tomó la valiente decisión de abandonar Ghana y aventurarse en lo desconocido, fijando su mirada en la promesa de llegar a España.

Cruzaron el desierto del Sahara sin comida ni agua y escalaron la valla de Melilla. Finalmente, ambos fueron detenidos, pero se les permitió entrar en España tras sugerir que eran de Liberia y solicitaban asilo político.

En aquel momento, María no sabía que estaba embarazada de Iñaki. Pocos meses después de instalarse en Bilbao, dio a luz a un niño. Su madre reveló más tarde que, de haber sabido que estaba embarazada, no se habría arriesgado a emigrar. Nacido en Bilbao, Iñaki pudo así jugar en el Athletic Club.

Desde 1912, el club de fútbol español tiene una norma no escrita según la cual sólo ficha a jugadores nacidos en el País Vasco y Navarra, o formados en los mismos clubes.

Inaki y Nico Williams se abrazan tras ganar la final
Inaki y Nico Williams se abrazan tras ganar la finalAFP

Era el destino, e Iñaki estaba dispuesto a darlo todo para cumplirlo, ya que soñaba con apoyar económicamente a sus padres. Años después, lo ha conseguido. Su padre ya no tiene que trabajar en la noche de Londres limpiando mesas en locales de comida o como guardia de seguridad. Su madre no tiene que aceptar determinados trabajos. La familia está de nuevo unida en España, y estuvieron presentes para ver a Iñaki y a su hermano pequeño Nico ayudar al Athletic Club a levantar el trofeo de la Copa del Rey.

Antes de la final, Williams declaró a Mundo Deportivo : "Siempre digo que mis padres han hecho mucho por nosotros. Todo lo que hacemos es para devolverles todo lo que han hecho por nosotros. Ojalá podamos brindarles esa victoria, no sólo a ellos, sino a todas las generaciones de Athleticzales que no han visto a un Athletic campeón".

Para Iñaki, el triunfo fue la culminación de un viaje que comenzó hace más de dos décadas, cuando se unió por primera vez a las categorías inferiores del Athletic como un niño de nueve años con los ojos muy abiertos. Su dedicación y talento le hicieron destacar rápidamente, allanando el camino para su ascenso a través de la afamada Academia del Bilbao Athletic del Club.

La formación de un héroe

Williams comenzó a llamar la atención a principios de la temporada 2014/15, marcando dos tripletes en su primer mes. Tras una serie de impresionantes actuaciones en el filial, marcando 11 goles, se hizo imposible ignorar al joven delantero.

Ernesto Valverde premió la fantástica temporada de Williams en el Bilbao Athletic y le invitó a entrenar con el primer equipo del Athletic Club.

Tras ver jugar a Williams, Valverde declaró a los medios: "No sé cuándo, pero estoy seguro de que Iñaki Williams jugará algún día en el Athletic".

Apenas una semana después, Williams tuvo su oportunidad al ser convocado tras la lesión del goleador del equipo, Aritz Aduriz. Tuvo que esperar dos meses para marcar su gol de debut con el club ante el Torino en la Europa League.

El gol fue histórico para el equipo español, ya que Williams se convirtió en el primer jugador negro que marcaba para el club.

Desde entonces, Williams ha grabado su nombre en los libros de récords del Athletic, convirtiéndose en el jugador no seleccionable con España más goleador del club, con 97 dianas en todas las competiciones. Su extraordinaria hazaña de jugar 251 partidos de liga consecutivos, una racha que se prolongó durante más de seis años, es un testimonio de su constancia y de su inquebrantable dedicación a la causa del Athletic.

Estadísticas de Inaki Williams en las últimas temporadas
Estadísticas de Inaki Williams en las últimas temporadasFlashscore

Un talismán leal

Williams ha demostrado constantemente un atributo esencial: la lealtad. A pesar de todos sus méritos, el verdadero impacto de Williams va mucho más allá de las meras estadísticas. Su compromiso inquebrantable con el Athletic, rechazando lucrativas ofertas de toda Europa, le ha granjeado el cariño de la apasionada afición del club, que lo ha acogido como a uno de los suyos.

Cuando irrumpió en escena, fue tanteado por el Liverpool, el Arsenal y el Manchester City. Sin embargo, Bilbao siempre ha sido su casa, y a sus 29 años, lo más probable es que el delantero permanezca en el Athletic Club durante toda su carrera.

En la actualidad, también juega con la selección de Ghana tras cambiar de nacionalidad en 2022 de cara al Mundial. La pasión y el orgullo de Williams le llevaron a subirse a un vuelo privado desde Costa de Marfil a España horas después de que Ghana fuera eliminada de la Copa Africana de Naciones 2023. Su vuelo fue el más seguido del mundo en Flightradar ese día, ya que su objetivo era jugar contra el Barcelona en los cuartos de final de la Copa del Rey.

El vuelo aterrizó en Bilbao el día del partido, y Williams declaró a los medios de comunicación en el aeropuerto: "Estoy bien y preparado. No estoy cansada. Vamos a ganar al Barcelona, que es lo importante".

El delantero entró en la segunda parte y marcó el tercer gol que dio la ventaja al Athletic en la prórroga, antes de asistir a su hermano pequeño Nico para enviar a los suyos a semifinales.

Williams, producto de la famosa cantera del Athletic, volvió a marcar y dar una asistencia en el partido de vuelta de semifinales contra el Atlético de Madrid para reservar el billete a Sevilla para la final.

Mientras el confeti se asienta y las celebraciones se apagan, el legado de Williams en el Athletic Club ya está asegurado. Será venerado como un héroe local cuyo nombre quedará grabado para siempre junto al de los grandes que han vestido las famosas rayas rojiblancas, un brillante ejemplo de lo que se puede conseguir con una dedicación inquebrantable, pasión y un arraigado amor por los colores que uno representa.

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