El duelo entre los clubes más populares de Argentina llega con los eternos rivales igualados en la tabla con 21 puntos y lejos del líder Vélez (30), aunque el clima es muy distinto de un lado y del otro.
Boca, el local, viene de perder un clásico contra Racing (2-1) que volvió a dejarlo lejos de los primeros puestos, inmerso en una campaña irregular, en la que el entrenador Diego Martínez se ha quedado con poco crédito, por lo que un triunfo puede hacerle recuperar apoyo, pero una caída en La Bombonera supondría un golpe muy duro para su continuidad.
El equipo azul y oro se muestra muy fuerte en su estadio, donde ha ganado 13 de sus últimos 17 partidos, pero disminuye notoriamente su juego fuera de casa, con tres meses sin victorias como visitante (cuatro empates y cuatro derrotas) en las últimas salidas de su casa.
Eliminado prematuramente de la Copa Sudamericana en octavos de final, al Xeneize sólo le quedan por delante la Liga y la Copa Argentina como últimas opciones para celebrar y conseguir la clasificación a la próxima Copa Libertadores.
En cambio, River está en los cuartos de final de la Libertadores, liderado por Marcelo Gallardo y con perspectivas de seguir en carrera después de rescatar un empate 1-1 en la visita a Colo Colo de Chile.
River alerta
El Superclásico encuentra al Millonario medio de una eliminatoria copera con expectativas de lograr la clasificación a las semifinales en el desquite que se jugará el martes en el Monumental de Buenos Aires.
Pero, mientras tanto, Gallardo no quiere descuidar el duelo contra el archienemigo, con la certeza de que una victoria a domicilio le puede dar un impulso enorme de cara a la recta final del campeonato.
Muy posiblemente el entrenador deba hacer cambios para jugar en la Bombonera, ya que Maxi Meza (31) padece una lesión muscular, y también debe evaluar qué otros jugadores debe preservar para el cruce contra Colo Colo, que llegará apenas 72 horas después del superclásico.
El historial global entre Boca y River por la Liga local registra 262 cotejos, con 92 triunfos para los Xeneizes, 86 para los Millonarios y 84 empates. El último choque fue en abril pasado, por los cuartos de final de la Copa de la Liga, con triunfo de los auriazules (3-2) en Córdoba.
El Superclásico se jugará el sábado, como plato fuerte de una jornada que arrancará el viernes con Gimnasia-Riestra y Unión-Godoy Cruz, y seguirá después del superclásico en la noche del sábado con Instituto-Barracas, Newell’s-Tigre y Defensa-San Lorenzo.
El domingo jugarán Huracán-Lanús, Independiente-Argentinos, Talleres-Racing, Atlético Tucumán-Belgrano y Platense-Rosario Central, mientras que el lunes completarán Sarmiento-Central Córdoba, Banfield-Independiente Rivadavia y Vélez, el líder, contra Estudiantes.