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Una fase de grupos equilibrada aleja certezas para los octavos de la Libertadores

AFP
Rony celebra un gol del Palmeiras al Bolívar en la Libertadores
Rony celebra un gol del Palmeiras al Bolívar en la LibertadoresAFP
Salvo el contundente Palmeiras, ningún otro equipo destacó en la Fase de Grupos de la Copa Libertadores y se avecinan cruces parejos en los octavos de final, que comienzan el 2 de agosto.

El 'Verdao', el mejor once en los grupos con 15 puntos, y Boca Juniors (13), son los dos únicos favoritos que han culminado como líderes de sus respectivas zonas, mientras otros aspirantes como River y Flamengo terminaron como segundos y corren el riesgo de enfrentarse a equipos que no quisieran ver en octavos.

Aunque el sorteo para esa ronda, que se realizará el miércoles en Asunción, podría deparar bombazos sudamericanos como los clásicos Flamengo-Fluminense y Boca-River, la paridad que hubo en los cuadrangulares concluidos el jueves tampoco otorga a priori grandes ventajas en la siguiente instancia, según la disposición en los bombos.

El bombo 1 agrupa a los líderes de cada zona, con la eventual ventaja de definir la vuelta de local, mientras que el bombo 2 reúne a los segundos, pero las diferencias no son tan notorias entre los protagonistas de ambos sectores y cualquier cosa puede pasar en el camino a cuartos.

Otra vez brasileños y argentinos

Sin embargo, a nivel de representación por países se afianzó la hegemonía brasileña con seis de siete equipos instalados en octavos (Flamengo, Inter, Palmeiras, Fluminense, Paranaense y Atlético Mineiro). Solo Corinthians quedó fuera.

Algo similar sucedió con los elencos de Argentina, que ubicó a cuatro de los cinco equipos en octavos (Boca, River, Racing y Argentinos Juniors), salvo Patronato, que milita en la segunda división de su país.

Pero fue el Palmeiras el que sobresalió nítidamente. El equipo paulista mantuvo un ritmo imparable de cinco triunfos consecutivos desde que perdió en el debut de la fase de grupos y es el único de los favoritos con méritos como para marcar territorio hacia su cuarta corona (1999, 2020 y 2021), a tiro de convertirse en el mejor conjunto sudamericano de los últimos años.

En cambio, el Flamengo, vigente campeón, pasó por dificultades (segundo detrás de Racing) y no ha podido enderezar el barco ni siquiera con la llegada al banquillo de Jorge Sampaoli.

El Flamengo está atravesando una crisis
El Flamengo está atravesando una crisisAFP

River arrasa en la liga argentina, con una diferencia en puntos (a 10 de su escolta Talleres) y juego abismales, pero selló raspando el pase a octavos, con la soga al cuello hasta la última jornada.

Su archirrival, Boca, es la cara opuesta: defrauda en el torneo argentino (vigésimo segundo) pero se enciende en la Libertadores, como lo ha demostrado con un cierre a toda orquesta en la fase de grupos ante Monagas (4-0), que le da esperanzas de ganar su séptimo título e igualar a Independiente como máximo campeón del certamen, una obsesión de los 'xeneizes'.

En voz baja

En silencio, sin alardes, otros equipos sin tanto nombre aunque algunos con historia, se presentan en octavos como una amenaza para los poderosos.

Olimpia, un equipo guerrero como marca la tradición paraguaya pero matizado con buen juego, se alzó fácilmente con el Grupo H y ahora, como cabeza de serie, está dispuesto a dar pelea a la supremacía basileña-argentina. Su eficiente DT, el uruguayo Diego Aguirre, abre expectativas para el cuarto título (1979, 1990, 2002) del conjunto guaraní.

Tomás Martínez, tras marcar un gol con el Olimpia
Tomás Martínez, tras marcar un gol con el OlimpiaAFP

El ecuatoriano Independiente del Valle, otro de los llamados a dar sorpresas, se codea desde hace algunos años con los grandes del continente. Es campeón vigente de la Copa Sudamericana y lo fue en 2019 y jugó la final Libertadores en 2016.

También quieren mezclarse con los grandes, aprovechando cierto descuido de los poderosos, el brasileño Internacional, el uruguayo Nacional, dispuesto a refrescar viejas glorias, así como el colombiano Atlético Nacional y Argentinos Juniors, una fábrica de superestrellas como Diego Maradona, Fernando Redondo y Juan Riquelme.

El inexperto colombiano Deportivo Pereira también pasó a octavos, nada mal para un debutante absoluto en la Libertadores.