Según la policía, el hombre había irrumpido en la fiesta armado con un pico y un artefacto incendiario, lo que parecía un cóctel molotov, pero fue abatido por los agentes antes de que pudiera actuar. Varios disparos efectuados por la policía tiraron al hombre al suelo y lo hirieron de gravedad. La escena del crimen ha sido acordonada y los aficionados están siendo desalojados hacia otra zona segura.
Según el diario Bild, el hombre atacó a la policía cuando ésta se percató de su presencia. Los agentes utilizaron gas pimienta y después tuvieron que recurrir a sus armas reglamentarias.
Minutos antes, la fiesta era total en esa fan zone de Hamburgo, donde los neerlandeses bailaban y cantaban en una coreografía conjunta y en un ambiente festivo que nada hacía prever el pánico que un energúmendo podía provocar.