Ilusión. La ilusión vuelve a posicionarse como el sentimiento común entre los seguidores de España. 'La Roja', a base de carácter, juego y corazón derrotó a una Alemania que se encontró con el empate en el 89' de partido y que vía Fulkburg, Havertz y compañía estuvo cerca, muy cerca de remontarle el partido a los dirigidos por Luis de la Fuente. Por fortuna, tanto en el fútbol como en la vida los casis no valen. Acercarse al gol no fue suficiente y Mikel Merino, con un cabezazo que se quedará en las páginas de la historia de la Eurocopa, metió a España a las semifinales.
El partido fue equilibrado. En algunos tramos, España llegó a ser superior. Un golazo de Dani Olmo abrió la lata. El centrocampista del Leipzig alemán reemplazó a un Pedri que se retiró lesionado durante el primer tiempo después de una fuerte entrada de Toni Kroos. Olmo terminó siendo el MVP del encuentro. Mientras que sus compañeros se llevaban las manos hacia los gemelos en señal de cansancio, él seguía corriendo de lado a lado y desconcertando a la defensa alemana.
Alemania, desde otra perspectiva, fue un equipo aguerrido, agresivo e intenso. Los teutones empataron en las últimas acciones del partido con un gol marca de la casa: balón largo, cabezazo en el área y definición de un atacante desde el primer palo. Wirtz, el MVP de la Bundesliga y referente del Leverkusen de Alonso, se encargó de firmar las tablas y de mantener con vida a los suyos... hasta que apareció Mikel Merino.
El cabezazo del centrocampista de la Real Sociedad eliminó a los locales. Merino festejó igual a como lo hizo su padre hace 30 años. Además, metió a 'La Roja' en la siguiente fase de la Eurocopa y vuelve a demostrar que maneja condiciones suficientes para estar en el once inicial de España.
La única mancha que deja la calsificación de España para las semifinales fue la mano de Cucurella. Evidentemente, Taylor considera que el lateral del Chelsea intenta esconder su brazo y que el movimiento es natural. Sin embargo, muchos expertos pidieron penalti por la acción. Un penalti que le habría dado el billete a los locales.
No hubo mano. No existió un penalti y España se enfrentará a una Francia cuestionada en las semifinales de la Eurocopa.