Sin embargo, desde entonces, no sólo nos ha costado volver a superar esa frontera psicológica, sino que en muchas ocasiones ni siquiera hemos llegado. De ahí que el España-Georgia de esta noche tenga una importancia extraordinaria para marcar un punto de inflexión en la trayectoria del fútbol nacional.

En Mundiales, llevamos tres ediciones sin alcanzarlos. En Brasil 2014 caímos en la fase de grupos tras perder frente a Países Bajos y Chile, antes de ganar un intrascendente partido ante Australia. En Rusia 2018 nos echaron los anfitriones en octavos de final, en los penaltis. Cuatro años después, en Catar, Marruecos en la misma ronda y también desde los 11 metros nos mandaba a casa.

La Eurocopa 2020

En la Eurocopa de 2016, nos fuimos a casa en octavos de final tras perder frente a Italia. Sin embargo, en la última edición, rozamos la gloria ya que alcanzamos las semifinales. La España de Luis Enrique superó las eliminatorias ante Croacia y Suiza y sólo la futura campeona, Italia, nos apartó del camino en la tanda de penaltis.

Ante Georgia, sin confianza alguna, como ha advertido Luis de la Fuente resaltando que el partido no va a ser nada fácil, España busca dar el paso para volver al sitio del que nunca debió salir, el Top 8 de cualquier competición.