Y es que la dirección del juego por la pareja formada por Rodri (28) y Fabián (28), se ha confirmado como la mejor del torneo. Además, la irrupción de Dani Olmo y el juego por las bandas de Nico Williams y Lamine Yamal, que están siendo de largo los mejores extremos del campeonato, hacen que España sea la selección más temida del torneo.

Superado el obstáculo de Georgia, llegan los cuartos de final. Y el rival no es uno cualquiera, es Alemania, la anfitriona de la competición y la selección más laureada, junto a España, de la historia de la Eurocopa, con tres títulos cada una. Un ataque temible con los Musiala, Havertz o Sané y los Kroos o Gündogan en la medular, además de un Neuer acertada.

España quiere hacer historia y acelerar el camino hacia la cuarta Eurocopa. No será fácil. Vamos por el lado del cuadro más complicado. En el caso de que derrotáramos a Alemania, en semifinales esperarían Francia, Bélgica o Portugal. Pero hay que ir paso a paso. Y para ello, romper una maldición. España nunca ha ganado al anfitrión en una Eurocopa.

Dos empates y tres derrotas

España se enfrentó por primera vez en la Eurocopa a un anfitrión en Italia 1980. El encuentro acabó con un empate sin goles en Milán, al que siguieron dos derrotas frente a Bélgica e Inglaterra, por lo que caímos eliminados en la fase de grupos.

El siguiente duelo llegaría cuatro años después, pero fue en la final. En el Parque de los Príncipes, España cayó por 2-0 ante Francia en un encuentro recordado por el fallo de Arconada tras el lanzamiento de falta de Platini. Bellone hizo el segundo en las postrimerías del encuentro.

En Alemania Occidental 1988 nos tocó el anfitrión en la fase de grupos. Y el resultado fue, de nuevo, negativo. Perdimos 2-0 con doblete de Völler en Múnich y nos quedamos fuera.

En Inglaterra 1996, en los cuartos de final, un buen partido de la España de Clemente se vio empañado en la tanda de penaltis, donde los fallos de Hierro y Nadal dieron el pase a semifinales a la Inglaterra de Shearer.

El último duelo contra una selección anfitriona fue en Portugal 2004. Después de ganar a Rusia y empatar con Grecia, un solitario gol de Nuno Gomes en el José Alvalade nos dejaba fuera de la competición en la fase de grupos.

Toca cambiar la historia este viernes en Stuttgart.