Es tal la superioridad técnica de la actual campeona del mundo y de la Liga de las Naciones que cualquier rival, por muy valiente que sea, suele ser obligada a correr detrás del balón sin parar, dejando sólo alguna migaja en alguna improbable pérdida de balón. Incluso aunque en el once, por problemas físicos, no pueda estar Aitana Bonmatí.
Así ocurrió en Dinamarca, selección que había ganado, con las españolas, los primeros dos partidos. Pero bajo el liderazgo de Alexia Putellas, el camino hacía el triunfo pronto quedó marcado para las de Montse Tomé. Ya había amenazado la jugadora del Barça con su buen entendimiento con Hermoso, que no pudo controlar el balón para quedarse sola ante la meta rival, pero esa conexión apenas tardó en ser efectiva. Un córner de Alexia lo remató, gracias a un bloqueo fantástico de Caldentey, Jennifer Hermoso sola a placer en el segundo palo. Apenas se había sobrepasado el cuarto de hora de juego.
Y aunque las danesas intentaron adelantar líneas y presionar la salida de balón, España volvió a marcar diez minutos después tras un penalti a Salma Paralluelo que transformó Mariona Caldentey.
Con ese 0-2 se llegó al descanso después de que Maja Bay evitara el tercero a disparo de Paralluelo. Pero nada cambió tras el paso por vestuarios. Cata Coll se aburría en su área mientras el ritmo y las ocasiones decaían. Hubo que esperar al último cuarto de hora para que las locales se aproximaran a su portería. Fue Holmgaard, pero su disparo se marchó desviado, nada que inquietase a una España que perdonó el tercero por medio de Alexia y Vicky en un par de llegadas.
Al final, cómoda victoria, tercera en otras tantas jornadas en esa fase clasificatoria para la Eurocopa, que se disputará en 2025.