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Ayoub El Kaabi, de carpintero de Casablanca a héroe del Olympiacos

François Miguel Boudet
Ayoub El Kaabi bate al Dibu Martínez
Ayoub El Kaabi bate al Dibu MartínezAFP
Autor de cinco goles en las semifinales de la Conference League contra el Aston Villa, la carrera de Ayoub El Kaabi le llevó de Casablanca a Atenas, donde el internacional marroquí (44 internacionalidades, 22 goles) se convirtió a los 30 años en el delantero emblemático del Olympiacos para llegar a su primera final europea.

Ayoub El Kaabi se enfrenta este miércoles por la noche a la Fiorentina por el título de la Conference League. Incluyendo la fase de grupos de la Europa League, el delantero nacido en Casablanca ha marcado ya ¡13 goles en 14 partidos!

Trabajos esporádicos y tijeras en la espalda

Tras llegar a El Pireo el verano pasado, El Kaabi esperó hasta los 30 años para triunfar por fin en el fútbol europeo, después de haber jugado en Marruecos, China, Turquía y Qatar. Los rojiblancos han hecho una excelente adquisición: el delantero ha marcado 32 goles y dado tres asistencias en todas las competiciones esta temporada. Además, ha disputado la Copa de África en enero. Un rendimiento que está resultando sorprendente, salvo en su propio país.  "Muchos marroquíes lo esperábamos, en el sentido de que conocíamos su nivel, sabíamos que lo haría, pero aún no sabíamos cuándo", explica Sami Nouaim, de H24Info. "Lo que ha conseguido es extraordinario".

Semifinalista del último Mundial y gran protagonista del fútbol africano, Marruecos se ha convertido en un buque insignia de la política de formación del país, sobre todo con su academia Mohamed VI. Sin embargo, El Kaabi no pertenece a este sistema. Al igual que Franck Ribéry o Mathieu Valbuena, no acudió a ningún centro de formación y se forjó su carrera a base de adversidades. "Se ha hecho un nombre, ha escalado posiciones y es un excelente ejemplo de perseverancia para la juventud marroquí", prosigue el periodista.

La vida no ha sido fácil para el delantero, y nadie la ha regalado nada. Antes de triunfar en el fútbol, El Kaabi ya trabajaba de adolescente: "Dejó los estudios a los 15 años para mantener a su familia, que atravesaba dificultades sociales y económicas .Procede de Derb Milla, un barrio muy modesto y obrero. Hizo una sucesión de trabajos ocasionales, a veces pagados por debajo de la mesa. Fue aprendiz de carpintero en un taller de Casablanca, proveedor de sal a los tenderos y albañil. Compaginaba su trabajo con su pasión por el fútbol". 

Casablanca es una gran ciudad de fútbol, sede de uno de los mayores derbis del mundo entre el Wydad y el Raja, y fue en la calle donde El Kaabi aprendió a jugar y a hacerse notar: "La gente se ponía en contacto con la familia para explicarles que Ayoub tenía un talento innato. Primero se unió a un club local, el CH Khadija. Empezó en un nivel muy bajo, en la liga regional, en tierra batida".

Tras pasar por el Ettifaq Lalla Meryem, se incorporó a los 19 años al Racing de Casablanca, uno de los clubes más antiguos del país. Normalmente, los jugadores empiezan de delanteros y acaban defendiendo. Él hizo lo contrario.  "Jugaba de lateral izquierdo en el equipo reserva", sonríe el periodista. "Pero marcó tantos goles que Abdelhak Mendoza, el antiguo entrenador y presidente del club que cambió su carrera, lo reubicó como delantero centro".

Para el periodista, experto en el fútbol de Casablanca, "fue muy especial ver jugar a Ayoub". Preciso y hábil, el delantero también se está forjando una sólida reputación por su espectacular estilo: "Le encanta volear y es el jugador marroquí que más goles ha marcado de cabeza en todas las competiciones".

Estadísticas milagrosas

Con 25 goles en 33 partidos, participó activamente en el ascenso del Racing a la Botola en 2017. Después fichó por el Berkane, con el que protagonizó un rápido ascenso. En 29 partidos en todas las competiciones, vio puerta 16 veces. En la Copa Confederación Africana, el equivalente a la Europa League, sus estadísticas hablan por sí solas: cuatro goles y una asistencia en 6 partidos. Como recompensa, fue seleccionado con los Leones del Atlas para la CHAN, a la edad de 24 años. Marruecos ganó y El Kaabi marcó nueve goles en seis partidos.

El Kaabi puso entonces sus miras en Europa. Pero el camino que había trazado dio un giro inesperado. En ese momento, llegó otro país con enormes recursos y al menos tantas ambiciones: China. "El Hebei llegó con un contrato imposible de rechazar: hablamos de seis millones de euros por temporada", explica Sami Nouaim. Allí, el marroquí se codea con dos iconos argentinos: el Pocho Lavezzi y Javier Mascherano. Su club acabó sexto en la Liga, su mejor clasificación histórica.

En 2019 fue cedido al Wydad y en 2020-2021 marcó 26 goles y dio cuatro asistencias en 43 partidos. Capitán de la selección, volvió a ganar el CHAN con tres goles y una asistencia. A continuación fichó por el Hatayspor turco. Su éxito continuó: 18 goles y dos asistencias en 32 partidos en su debut en la Süper Lig. Se convirtió en un fijo con los Leones del Atlas, pero se perdió el histórico Mundial de finales de 2022. Tras media temporada (ocho goles y dos asistencias en 21 partidos), fichó por el Al-Sadd a principios de marzo y siguió rindiendo a un gran nivel: seis goles y una asistencia en todas las competiciones.

Y luego, al final del viaje, el marroquí desembarcó sus maletas en el gran puerto griego en pleno verano. Diez meses después, El Kaabi está a punto de alcanzar el mayor hito de su carrera. Ya es el cuarto máximo goleador de la corta historia de la Conference League, con 10 goles en sólo ocho partidos, y será la baza número uno del Olympiacos en su desafío a la Fiorentina por conquistar el primer título europeo del club del Pireo, y en el feudo del AEK. Más que un logro, podría ser el comienzo de una nueva carrera.