"Sólo conozco a una persona que se haya ganado la vida yendo hacia atrás, y ése es Michael Jackson". Inspirado en la música elegida por el entrenador local, el Oporto - Manchester United fue un auténtico Thriller y provocó diversas emociones en los que no se perdieron este partido de la Europa League que parecía de Champions y así lo demostró.
Si Michael Jackson alcanzó el éxito dando pasos hacia atrás, el Oporto demostró Do Dragão que a veces es posible alcanzar ese triunfo, aunque el camino comience en dirección contraria.
El Oporto entró en el partido dando pasos hacia atrás. Los Dragones tuvieron incluso el balón en los primeros instantes y sólo algunas dudas de Samu en el área impidieron un comienzo más auspicioso, pero a medida que se acercaba la medianoche, más se oscurecía el azul y blanco.
En las gradas, los aficionados intentaban gritar, pero el peligro de los Diablos Rojos era cada vez más evidente. Con dificultades para proteger el flanco derecho de su defensa, el Oporto empezó a congelarse. En 20 minutos, parecía una película de terror.
Todo empezó a ir mal para los portugueses. Pepê no ayudaba a João Mário, y Rashford se las arregló para encarar al internacional portugués varias veces en el uno contra uno. Aunque el central marcaría más tarde la diferencia en ataque, defensivamente vivió una de las noches más difíciles de su carrera. Sólo Diogo Costa sintió un terror similar.
En el minuto 7, el propio Rashford dejó atrás a João Mário y disparó desviado por el segundo palo. Diogo Costa parecía incluso tener controlado el disparo, pero el balón pasó por debajo del pie del internacional portugués y acabó entrando. ¡Qué mala suerte!
El primer paso atrás estaba dado, pero a veces hay que dar dos... y el Oporto lo hizo. Diogo Costa volvió a tener mala suerte y dejó que el disparo de Hojlund (20'), asistido por Rashford, pasase por debajo de su brazo, de nuevo a la derecha de la defensa del Oporto.
Cuando el horror te mira justo entre los ojos
Te quedas paralizado
Porque esto es thriller
Noche de suspense
Y nadie va a salvarte, de la bestia a punto de atacar
En el Estadio Do Dragão se respiraba una noche de Halloween anticipada. Si los aficionados blanquiazules reaccionaron con aplausos al primer gol encajado, se quedaron atónitos cuando el Oporto perdía 0-2 a los 20 minutos. Pero en el campo había "una bestia a punto de atacar".
Samu, por supuesto. Es el nombre del momento en Oporto (¿y en Portugal?) y después de esta noche es probable que también lo sea en el fútbol europeo. El joven internacional español empezó algo tímido, pero sólo necesitó un poco de espacio para marcar la diferencia.
La reacción del Oporto comenzó con un potente cabezazo de Samu que atajó Onana, con Pepê en el lugar adecuado (27') para aprovechar el desvío, pero el español hizo gala de toda su capacidad física para superar a Matthijs de Ligt: "Oyes el portazo, y te das cuenta de que ya no hay por dónde correr".
Eso fue sólo el principio. Motivado por la reacción del equipo y de la afición, que aplaudió minutos después, Samu volvió a superar al defensa holandés y, desde el punto de penalti, empató tras otro centro perfecto de João Mário (34').
Tan rápido como había encajado dos goles, el equipo de Vítor Bruno empató. Después de todo, fue la noche del terror del Manchester United.
Sólo habían transcurrido 45 minutos, pero la noche de suspense en el Dragão se acercaba a su gran final. Si la primera parte fue una montaña rusa para Erik ten Hag, la segunda fue una demostración de todas las debilidades del equipo del técnico holandés, expuestas, como siempre, por Samu Omorodion.
Pasivo sin balón e incapaz ofensivamente, el Manchester United se expuso a los peligros de la bestia española y, apenas cinco minutos después de la reanudación, el propio Samu (50') respondió a la carrera de Pepê y, en un último golpe de gracia, volvió a dejar atrás a Matthijs de Ligt para consumar una de las remontadas más épicas de las últimas semanas para el Oporto (recordemos la Supercopa).
Por delante en el marcador y con el control durante toda la segunda parte, incluso sin tener el balón, el FC Porto dispuso de más ocasiones para marcar que para encajar. Pero justo cuando el Manchester United se quedó con un hombre menos por la expulsión de Bruno Fernandes, Harry Maguire empató tras un saque de esquina en el tiempo añadido, salvando con toda probabilidad el puesto de Erik ten Hag.
Noche de suspense, nena.
Jugador Flashscore del partido Flashscore: Samu (Oporto)